La Carrera de la Rata es, por mucho, el concepto más conocido de todos los que comparte con nosotros el autor Robert Kiyosaki. Y posiblemente sea -junto al Cuadrante del Flujo del Dinero- una de sus mayores aportaciones al mundo de las finanzas personales.
Y es que, realmente, las finanzas personales no tendrían el crecimiento que tienen hoy sin la existencia de “La Carrera de la Rata” por Kiyosaki. Después de todo, ¿qué otro concepto cuenta con una mayor facilidad -tanto de entendimiento como de pragmatismo- para volverse viral en el mundo moderno? La respuesta es… Ningún otro.
por Miguel A. Caloca, Fundador de Godín Financiero.
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Si ya estás trabajando al día de hoy, entonces es altamente probable que hayas escuchado al menos una vez la pregunta sobre “¿Cómo puedo salir de la Carrera de la Rata?” Quizá el concepto te haya tomado un poco desprevenido/a; después de todo, somos empleados/as, no ratas. ¿Verdad?
Pues bien, en este artículo te explicaré detalladamente a qué se refiere “la Carrera de la Rata”. Y también como se escapa de la Carrera de la Rata. Así que prepárate para abrir los ojos a una de las peores formas de fragilidad del empleo que existen en nuestros días.
¿Qué es “La Carrera de la Rata”?
Seguro que has reconocido de inmediato la imagen que abre este artículo. Pero, tan pragmático y eficaz como puede ser para efectos de obtener una gran difusión, el problema de dicha representación es que carece de profundidad.
Y profundidad es lo que necesitaremos si queremos salir de La Carrera de la Rata. Aunque ya he mencionado esto muchas veces, aún no te he dicho realmente de qué trata. Vamos con ello…
Y no. La Carrera de la Rata no se refiere al sprint que realizan los ladrones en zonas donde la justicia tiene difícil acceso. Tampoco se refiere a la larga travesía que Bernard lleva a cabo durante varios episodios en Malcolm el de en medio. Al punto de convertirse en un gag de esta- desde que fuera puesto en libertad por Dewey, su antiguo dueño. Ahora que, si el nombre no te ha sonado, esta imagen de Malcolm el de en Medio seguro te lo recuerda todo:
Dicho lo anterior, abordemos el tema que nos ocupa: La carrera de la rata es un concepto social que engloba al modelo de producción establecido. Tiene una concentración muy alta de gregarismo. Palabra que significa hacer algo malo para nosotros solo bajo la premisa de que los demás también lo hacen de esta forma. Y cuenta, como no, con una pizca de conspiración.
Podríamos resumir perfectamente La Carrera de la Rata modificando apenas un poco la clásica frase sobre el ciclo de la vida que dice que “naces, creces, te reproduces y mueres”. A un demasiado acertado “naces, creces, estudias y trabajas hasta morir”. Y, si puedes, en el inter te reproduces. Algo que queda bastante bien representado de forma gráfica con la siguiente imagen:
Ahora que, no nos dejemos engañar. Pues, al tratarse de un mal sistémico, a lo largo de este artículo vamos a encontrar como La Carrera de la Rata es mucho más de lo que, en principio, aparenta ser.
Ahora, una pequeña puntualización y es que el nacimiento oficial del concepto se dió hace algunos ayeres, cuando el autor del libro Padre Rico, Padre Pobre (que te recomiendo leer, si aún no lo has hecho ya) , el hoy afamado Robert Kiyosaki explicó este término mejor que nadie, considerándolo como el mayor problema para la clase media y trabajadora de todo el mundo. Tremendas palabras, ¿eh? Y no son para menos…
A decir de Kiyosaki, o más bien, de su Padre Rico, tendremos que La Carrera de la Rata puede resumirse en este consejo genérico:
Estudia, consigue un trabajo que te paguen una nómina, endéudate para comprarte una casa y un coche. Ten hijos, gasta todo lo que ganas, llega a la jubilación pensando que «Papá Estado» te va a mantener y muere.
El Padre Rico a Robert en su libro Padre Rico, padre pobre
¿Verdad que te suena conocido? Así es, yo sé que al leer las líneas anteriores habrás tenido -como mínimo- uno o dos deja vú (pero seguramente habrán sido bastantes más). Esta es una frase que prácticamente todos nos sabemos de memoria: ¿No fue ´éste el mismo argumento (quizá expresado en diferentes palabras) con el que tus padres te orillaron a obtener unas buenas notas a rajatabla?, ¿o el motivo esencial por el cual tus profesores decían que tenías que esforzarte en la escuela o no serían nada en la vida? (pd. te mintieron, aquí la prueba)
Al tratarse de un mal sistémico, no debe extrañarnos que La Carrera de la Rata esté presente en nuestras vidas aún antes de existir o bien, seamos conscientes de ella. ¿No sucede acaso que, incluso antes de nacer, papá y mamá ya estén imaginándose la profesión que desempeñará su vástago recién venido a vida?
Y es que, aquí está el asunto (y cuidado, que puede resultar un poco engañoso)… La clave se encuentra en la palabra profesión; pues, siendo honestos, ¿a cuáles padres conocen ustedes que imaginen el futuro de su descendencia como si fueran emprendedores, bloggeros, youtubers, etc.? Les puedo confesar que los míos no lo hacían, al menos hasta que yo comencé con esto (saludos a mis padres).
Así, incluso desde antes de nacer ya se nos pide o impone (aunque sea en el imaginario individual, aunque también en el colectivo: la sociedad espera de ti que aprendas un oficio y seas un/a buen/a trabajador/a) una profesión; con la única excepción hecha, y solo quizás, de aquellos padres que son a su vez emprendedores o perciben otros tipos de ingreso -y sí, es posible, en este vídeo te doy algunos ejemplos-.
De hecho, y tristemente, existen una gran cantidad de personas que nunca se darán cuenta de que han caído en este bucle.
Conforme nacemos y vamos creciendo, tenemos que se nos inculca -cada vez de forma más agresiva- que debemos estudiar una carrera y conseguir un empleo que incluye una jornada diaria con duración de 8 horas o más -y sin incluir transporte ni costes ocultos como el tiempo que te toma vestirte y prepararte adecuadamente-, por el cuál recibiremos el pago de una nómina con certeza respecto de la cantidad y su periodicidad (las únicas dos cosas que un empleado puede tener como “seguras“).
Dicha cuestión termina en que, a la larga, estés vendiendo -o más bien intercambiando- tu vida por dinero. Algo que, los autores del libro Your Money or Your Life parecen haber entendido a la perfección (puedes leer nuestro Análisis de Lectura de dicho libro en este enlace). Como puedes ver en la gráfica: Se observa que para el caso de una jornada de trabajo regular, tendrías ocupado aproximadamente el 23.9% de tu semana y, solamente el 42.8% de tu tiempo queda disponible… ¡¡para ti!!
Y atención aquí, que dentro de las 40.13 horas tomadas en cuenta, me he visto generoso y no he incluido ni el transporte o la hora de comida dentro de mis cálculos (algo que Europa sí hace, por cierto), lo que generalmente suele desembocar en pesadas jornadas laborales de más de 10 horas por día, en algunos casos, ¡inclusive 12!
Y por si esto no fuera poco, también tenemos que crecer dentro de La Sociedad de Consumo; en que, para demostrar nuestra valía tenemos que consumir: Queremos una mejor casa, un mejor carro, un mejor teléfono; y todo eso… a través de un crédito, claro está.
Para “ser alguien en la vida“, tenemos que gastar el 110% de nuestra nómina en cada quincena -pero puedes conformarte con el 100%-. Esto hasta llegar a una jubilación con apenas lo justo, y esperando sobrevivir a manos de la caridad que el Estado tenga para ofrecernos (que en México, por cierto, es una tasa de reemplazo del 28.4% respecto de tu último sueldo en el caso de que no hayas realizado ninguna Aportación Voluntaria).
Y aunque en este artículo no analizaré a fondo la manera en que funcionan las pensiones y por que se antojan cada vez menos viables, si puedo decirte que pretender la dependencia económica de cualquier otra persona que no seas tú mismo (cuando ya has llegado a cierto grado de madurez, claro) es una forma negligente para sumirse en un estado de fragilidad. Después de todo, ¿qué no podría salir mal tratándose de subsidios y pensiones? No lo sé…
Pormenores técnicos para ratones en apuros
Ahora, La Carrera de la Rata no es solo un concepto social (a nivel global), sino que también aborda algunas cuestiones psicológicas, sociológicas y, como no, financieras. Mismas con las cuales pretendemos romper a continuación:
Y bueno, amén del pormenor técnico, antes de avanzar tenemos que hacer una importante aclaración: La Carrera de la Rata NUNCA SE HA REFERIDO A SER EMPLEADO o a que esto sea algo malo necesariamente (la vida es contrastes, gente).
Más bien, esta carrera se refiere a como en la medida que crecemos y prosperamos económicamente -cuestión que conseguimos típicamente mediante nuestro trabajo- en lugar de ahorrar e invertirlo nuestro capital, lo añadimos a nuestros gastos y nos endeudamos más, comprando cosas que no necesitamos. Nos cubrimos de lujos inútiles que ni siquiera les sacamos partido, todo ello, por seguir dentro de nuestra pequeña rueda dentro de la jaula.
De hecho, una excelente representación gráfica de lo que viene a ser el ciclo de La Carrera de la Rata lo podemos encontrar en la siguiente imagen (cortesía de INVIRTIEMPO), en la que se expresa de forma sencilla el “ciclo de la rata” a través de la línea roja. Y ojo aquí, que las personas de la línea verde y la línea roja pueden ser ambas asalariadas (empleadas) y esto no convierte a quien administra sus gastos como la línea verde en un integrante de La Carrera de la Rata. Nuevamente, no es malo ser empleado. Lo malo es no tener control sobre tus hábitos de consumo.
Otra cuestión interesante de esto es que la visión social se convierte en presión (la sociedad puede ser bastante cruel cuando te enfrentas a su status quo) e inclusive en una suerte de afectación psicológica; pues según nuestra percepción generalizada para ser “exitosos” necesitamos un empleo.
Esto desemboca en la clásica amenaza por parte de padres y educadores sobre que “si no estudias, entonces terminarás como…”. Lo cual demuestra una grosera falta de empatía al desconocer realmente las circunstancias de aquella persona a que señalan desde un estatus de fingida superioridad moral. ¡No seas así!
Dicha cuestión no escapa de Rutger Bregman, quien en su libro Utopía para Realistas afirma que “El trabajo estable con sentido tiene un papel crucial en toda vida vivida con plenitud. Por eso mismo, el tiempo libre forzado –ser despedido-es desastroso“.
Otra cuestión “técnica” y extremadamente interesante sobre La Carrera de la Rata es que nos demuestra en forma reiterada la primacía del dinero por encima de todas las cosas. No importa ni la felicidad, ni la satisfacción, mucho menos conceptos etéreos y “soñadores” tales como plenitud; no señor, consigue un trabajo, y quédate ahí, en lo “seguro”.
Sobre el tema, me gustaría compartirles esta frase de John Lennon, la cual seguramente habrán escuchado en alguna ocasión.
No he encontrado un mejor corto de vídeo que describa con precisión absoluta y milimétrica los pormenores de La Carrera de la Rata que este de aquí. Te ruego lo disfrutes:
¿Cómo saber si estás en La Carrera de la Rata?
Ahora, parte de la genialidad de La Carrera de la Rata es que sencillamente es difícil darse cuenta de que estás en ella. A veces puede ser una cuestión de autoengaño aunque, como ya lo hemos visto apenas párrafos atrás, también puede estar relacionado con el desgaste… Por ello, a continuación, te daré a conocer algunas señalas claras y evidentes de que te encuentras corriendo en La Carrera de la Rata.
- Dependes de una sola fuente de ingresos (y es tu empleo)
- Si tienes coche del año, pero lo sacaste a crédito
- “No te sobra nada” al término de la quincena y luchas para mantenerte a flote económicamente
- Has utilizado los Meses Sin Intereses (MSI) para comprar artículos fungibles: Ropa, comida, videojuegos, accesorios, etc.
- Tienes una mala calificación en tu historial crediticio (puedes averiguarlo en este tutorial)
- No cuentas con un Fondo de Emergencias, o peor aún, ¡no sabes lo que es!
Si cumples con una o más de las condiciones anteriores… Entonces siento decirte que estás dentro de la rueda y en la jaula, dando vueltas como ratón… Por eso, es importante prestar atención a estas preguntas reflexivas que también te ayudarán a saber si estás en la carrera de la rata.
- ¿No llevas la cuenta de lo que ganas mensualmente y lo que gastas en una planilla?
- ¿Manejas un presupuesto mensual para controlar todos tus gastos?
- ¿Compras productos por deseo o por necesidad?
- ¿Te quejas con frecuencia de que “no te alcanza”?
- ¿Incrementas gastos a la par que ingresos?
- ¿Realizas compras de forma impulsiva?
ESCAPA de La Carrera de la Rata en 5 Sencillos Pasos
De nada te serviría el desarrollo del punto anterior si no te dijera a continuación que es lo que puedes hacer para salir de esta loca carrera. A continuación te compartiré cinco pasos sencillos, que cualquiera puede realizar, para dejar de correr en la rueda hasta el cansancio. Y, como hemos visto en este artículo, hasta la muerte…
- Pon en ORDEN tus finanzas. Primer paso de la lista, aprende a gobernarte a ti mismo/a. El dinero es un asunto emocional antes que administrativo, y si no eres capaz de entenderlo entonces tendrás serios problemas.
Poner en orden tus finanzas implica que te preguntes de forma honesta por qué estás gastando en lo que gastas y qué persigues al hacerlo. Deja de pensar en términos de corto plazo y date cuenta de las consecuencias que tus acciones presentes tendrán en tu futuro. - ADQUIERE Formación Financiera. Nadie puede hacerse rico sin una pizca de formación financiera, algo que tristemente no nos enseñan en la escuela (¡aunque deberían!)Así que, lo primero que debes hacer es comenzar a educarte financieramente, podrías comenzar con los libros mencionados en el artículo de aquí.
- Comienza a INVERTIR. Parte importante de los motivos por los que el trabajador se queda atorado en La Carrera de la Rata es que no logra ahorrar, ni mucho menos invertir. Si comienzas a ahorrar, ¡enhorabuena! pero debo advertirte que no será suficiente pues tu dinero pierde su valor frente al paso del tiempo, por ello deberás comenzar a invertir. En este vídeo podrás encontrar varias opciones accesibles a tu presupuesto (desde $100 pesos)
- Genera OTRAS Fuentes de Ingreso. Finalmente, La Carrera de la Rata adolece una cuestión muy específica y es caer en el engaño de que un empleo es seguro… ¡NO LO ES! (más información acá), recuerden que siempre debemos preferir la Opcionalidad antes que la falta de opciones, sobretodo tratándose de algo tan básico como nuestros propios medios para subsistir y mantenernos económicamente.
Si quieres una idea sobre cómo puedes comenzar con los puntos 1, 2 y 3, entonces te recomiendo leer mi libro Finanzas en Crisis ($100 en su edición digital) que aborda estos y otros aspectos BÁSICOS para que puedas llevar tu situación financiera a buen puerto, aún frente a la adversidad más grande.
Y sobre el punto 4, te recomiendo fuertemente revisar este vídeo que te dejo a continuación en el que te comparto cómo pasé de 1 a 7 fuentes de ingreso en menos de un año:
ATENCIÓN. Debes procurar tener más vías de ingresos más allá de tu trabajo principal. Ya sea con trabajos extras, alquileres de algún bien que poseas, dividendos de acciones o rendimientos fijos, entre otros.
Ahora, aquí algunos puntos esenciales que debes tomar en consideración para verte capaz de romper con La Carrera de la Rata:
- Gasta menos dinero de lo que recibes de forma mensual.
- Intenta generar una entrada de dinero extra, por ejemplo, trabajando de forma independiente o creando un blog o canal de YouTube, entre otras.
- Invierte el dinero que tienes y vas ahorrando.
- Aprende a diferenciar entre créditos buenos y malos.
- Invierte en tu formación financiera, ya sea a través de un curso, libros o ayuda de un asesor financiero.
Adicionalmente, recuerda que siempre debes ahorrar aunque sea una parte de tus ingresos, esto es lo que George S. Clason llama “pagarse a sí mismo” en su famoso libro El Hombre más rico de Babilonia -puedes leer nuestro Análisis de Lectura de este siguiendo este enlace-, el porcentaje recomendado por el libro es del 10% como mínimo.
Recuerda también que esta aportación a tus ahorros (que en realidad deben ser inversiones para que tu dinero no pierda su valor) debe realizarse apenas lo has recibido. Es como dicen por ahí:
“No hay que ahorrar el dinero que sobre después de gastar, sino que tenemos que gastar el dinero que sobre después de ahorrar“
Igualmente, recuerda formarte financieramente de forma constante (Capacitación Constante), adquiriendo la máxima educación financiera posible y cuidando la calidad en todas las fuentes de conocimiento de que te puedas hacer, aquí te comparto nuestras redes sociales donde también subimos contenido de manera constante:
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¡Te estaré esperando! ;D
CONCLUSIÓN: Cuando el ratón ha dejado de correr…
Si te esfuerzas por seguir las recomendaciones de este artículo, entonces estoy seguro de que poco a poco tus finanzas personales van a ir mejorando y lograrás dejar La infame Carrera de la Rata, recuerda por favor que hay más vida que empleo en el tiempo que nos queda por vivir.
Finalmente, salir de La Carrera de la Rata implica, necesariamente, comenzar a trabajar por la obtención de la Libertad Financiera, si aún no sabes que es puedes leer este artículo o checar este vídeo:
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Otra cuestión BÁSICA que aborda Kiyosaki en su libro Padre Rico, padre pobre es sobre lo que es un Activo y un Pasivo. Esto desde el enfoque financiero, así como estos se diferencian del enfoque contable. Si quieres conocer más sobre este tema y aprender a identificar si tienes “pasivos que parecen activos” dentro de tu haber. Entonces te recomiendo revisar este video:
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Muy buena publicacion
Muchas gracias!! 😀