El día de hoy vamos a tocar un aspecto muy importante para las finanzas personales, y es la confusión existente acerca de lo que es invertir en realidad.
Antes que nada, sabemos que invertir es el paso necesario para que cualquier persona se pueda acercar de la mejor manera posible a obtener su Libertad Financiera. Para estos efectos, existe una confusión entre lo que suele ser la inversión y el ahorro inteligente.
Dado que, no son pocas las personas que insisten en hacerse llamar inversoras cuando el caso es que se encuentran protegiendo sus ahorros de la inflación a través de instrumentos seguros de bajo rendimiento, como son Cetes Directo y algunos pagarés bancarios (no todos). Y, no les falta razón, pues en un sentido estricto de la palabra, están invirtiendo. Sin embargo, la realidad es que invertir es un poco más complicado que ello y esta visión de “invertir es sencillo” y “Felicidades, ¡ya eres inversionista!” solamente es una forma de marketing estratégico.
Es bueno incentivar a las personas a invertir, esto es claro. Sin embargo, los enfoques simplistas y de marketing conllevan, necesariamente, altos índices de riesgo respecto del dinero que se “invierte”. Recordemos que al tratarse de dinero expuesto a cierto grado de riesgo (de ahí el interés percibido) debemos ser cuidadosos y responsables en nuestro manejo del mismo.
Ahora, un poco de estadísticas para el tema, tenemos que acorde a fuentes oficiales (Bolsa Mexicana de Valores -BMV), existe un marcado contraste entre culturas de inversión con nuestro vecino del norte; pues, hacia el año 2018, en México por cada mil personas económicamente activas, solamente cuatro de ellas invierten en la bolsa (0,004%), mientras que en nuestro vecino del norte, tenemos que seis de cada diez personas invierten en el mercado bursátil (60%).
Hacia el cierre del mes de septiembre del 2018, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores informó que existen 263,000 cuentas de inversión manejadas por las casas de bolsa, lo que significa que, hacia ese año, este era el número de personas que “invertía” de manera directa en los mercados financieros.
Es probable que a estas alturas del artículo te estés preguntando el por qué de las comillas (“”) cuando hablamos de “inversión”, la razón es sencilla:
Ante la creciente facilidad de herramientas y aplicaciones sencillas que nos facilitan un medio eficaz para mover nuestro dinero de un lugar a otro: ya sean criptomonedas, divisas o acciones de bolsa, existe un boom de “inversionistas” en el Mercado.
Sin embargo, por duro que sea el admitirlo, la realidad nos invita a preguntarnos: ¿Son (somos) en verdad inversionistas?
Pues comencemos por abordar el hecho de que un inversionista sabe lo que hace. Algo que lo mantiene bastante alejado de ahorradores, apostadores y especuladores.
Es común el observar en muchos grupos de inversionistas, ya sean para divisas, acciones u otros ramos aplicables a la inversión (fintechs, SOFIPO´s, etc.), que los nuevos miembros acuden pidiendo consejo con una redacción genérica que va, más o menos así:
“Hola, querido grupo. pues resulta que cuento actualmente con (inserte cantidad de dinero) pesos, ¿en qué me recomendarían invertir? Muchas gracias”
Y bueno, entonces tenemos que resulta que ahora muy buena parte de las personas presentes en dicho predicamento piensan que por destinar sus recursos a un instrumento de inversión que no entienden pero les fue ampliamente recomendado, entonces son inversionistas.
Muchas veces, las recomendaciones vertidas no tienen fundamento, se basan en tendencias y la gravedad del asunto es que los “inversionistas” perderán su dinero sin adquirir ninguna experiencia, pues a falta de un análisis más profundo, tendrías que la comunidad se equivocó.
Y cuidado, que no es malo solicitar consejo de personas más experimentadas que tú misma/o, pero pedir recomendaciones y seguirlas sin ningún sustento no te convierte en un inversionista, al contrario, serás un especulador con falta de criterio propio.
Un inversionista debe entender aquello que está haciendo y la forma en que utiliza las herramientas que le ayuden a seguir multiplicando su dinero, no busca los rendimientos sino la preservación de su capital, entre otras cosas.
Y no queremos que te desanimes al invertir, sino que entiendas los riesgos que tiene aparejados tomar un enfoque negligente respecto del manejo de tu dinero y encima, felicitarte por ello. Pon mucha atención, que antes de invertir es necesario prepararnos para ello.
¿Nuestra recomendación? Tómate un tiempo para aprender (aquí te dejamos algunos libros recomendados) y mientras tanto, podrás dejar tus ahorros en un instrumento de inversión de bajo riesgo o bien, de tasa fija, como CetesDirecto, Súper Tasas o Finsus.
por Miguel Caloca, CEO Godín Financiero
ADVERTENCIA: Ten cuidado con que ningún miembro de estos grupos responderá directamente por las pérdidas en que puedas incurrir al seguir su consejo gratuito (lo barato sale caro). Y te invitamos a que recuerdes que la Regla del Dinero más importante es:
“Cuida de tu dinero, o no esperes que alguien más lo hará por ti”.
