10 cosas de la Vida Real que NO TE ENSEÑAN en la Escuela ?

Todos sabemos que estudiar en la escuela y practicar en la vida real NO SON LO MISMO. La formación académica, aunque es una herramienta en extremo útil, también suele contar con unas deficiencias increíbles, algunas incluso difíciles de creer. El día de hoy te hablo sobre aquellas que no te enseñan en la escuela pero deberían hacerlo, ¿estás listo/a?

por Miguel A. Caloca, Fundador de Godín Financiero.

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Antes de comenzar con el artículo quiero comenzar aclarando que esto no es una declaración que implique que debas dejar la escuela. Más bien, mi objetivo es volverte consciente sobre algunas de las fallas más graves que existen en el modelo educativo vigente; es decir, que entiendas cuáles son las cosas que no te enseñan en la escuela e importan bastante. Esto, con el propósito de que -una vez que te hagas consciente de ellos- te puedas formar/preparar para que después no impacte tu vida en forma negativa.

Y otra aclaración más… Al decir “escuela” dentro de su denominación genérica me refiero al proceso educativo. Es decir, al que abarca desde la formación básica (primaria) hasta la formación superior (preparatoria y universidad).

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¿Por qué no te enseñan en la escuela?

Antes de comenzar, quiero aclarar que este artículo está lleno (probablemente) de polémica. En tanto que propone una crítica al vigente sistema educativo y busca exponer sus deficiencias y errores; es obvio que algunas personas lo vean “con malos ojos”.

En este sentido, al compartirlo antes he encontrado que muchas personas afirman, en principio, que esto no es algo que “no te enseñan en la escuela”, pues corresponde al hogar. Sufren ellos una de dos circunstancias (o ambas) que mencionaré a continuación:

  1. Síndrome de Estocolmo: Se dice de aquellos que se han enamorado de su captor (como el caso de La Bella y la Bestia). En este caso, justificar mediante la educación del hogar algo que bien podría ser enseñado en la escuela -y debería- es una forma de perpetuar la situación actual. En que la movilidad social es nula debido, en gran parte, a esto que no te enseñan en la escuela y forma parte esencial del desarrollo en sociedad.
  2. Problema de Lucrecio: En este caso, se trata de una notable falta de empatía. Viene del pensador griego de ese nombre (en la imagen a la derecha). Y este problema se enuncia como “creer que la montaña más alta del mundo es la más alta que tú haz visto”. Se aplica para quienes piensan que los puntos a continuación no son algo que no te enseñan en la escuela debido a que a ellos sí se los enseñaron. Generalmente, este problema proviene desde una postura de mayor privilegio (habrán excepciones, claro).

Así, cuando hablo de las cosas que no te enseñan en la escuela no quiero únicamente decir de aquellos aspectos que se podrían subsanar. Si no de lo que es urgente comenzar a reparar al día de hoy. Pues estas cosas que no te enseñan en la escuela son básicas para que puedas salir adelante en la vida.

Recordemos que la finalidad última de la escuela no debería ser la de generar empleados o mano de obra barata y genérica para ser utilizada -por no decir explotada– a discreción y en beneficio de terceros. Si no que la escuela debe servir para proporcionar herramientas útiles e indispensables en el desarrollo de tu vida. Algo que no se logrará si se continúa en la omisión de estas cosas y asuntos tan importantes que, sin embargo, no te enseñan en la escuela.

Está BIEN equivocarse

El modelo educativo bajo el cuál nos encontramos castiga muchas cosas que no debería. Sin lugar a dudas, pero de entre todas ellas, a ninguna la castiga tanto -y de forma tan errada- como al Fracaso.

Cuando creces entiendes que no importa si has fracasado, sino qué tan rápido puedes levantarte y qué tanto has aprendido

¿A poco no?, desde que comenzamos en la escuela estamos condicionados a ser perfectos, o cuando menos, a buscar la perfección de manera casi obsesiva. Nos reímos de los fracasados que sacan un 6 o un 7 pero muchas veces sin entender que podríamos estar juzgando mal a los jóvenes. Ya que, como bien debes saber, existen más tipos de inteligencia que la lógico-matemática y la lingüística. Aunque estas suelen ser las que reciben un peso mucho mayor (incluso desmedido) dentro del esquema educativo moderno. A veces incluso obviando

  • Lingüística (o verbal-lingüística): Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él.
    Ejemplos: Políticos u oradores de prestigio.
  • Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas.
    Ejemplos: Un campeón de ajedrez o científicos.
  • Viso-espacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual.
    Ejemplos: Fotografía, video, creatividad 3D, etc
  • Corporal (o quinestésica): Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad.
    Ejemplos: Danza (bailarines) o gimnastas.
  • Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono).
    Ejemplos: Músicos y cantantes.
  • Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida.
    Ejemplos: Psicólogos y filósofos .
  • Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones.
    Ejemplos: Personas solidarias, miembros de ONGs, campañas de ayuda a refugiados, misiones, etc.
  • Naturalista: Habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva.
    Ejemplos: Científicos volcados en el naturalismo y defensa de la naturaleza, activistas por causas relacionadas con el bienestar del planeta (sustentabilidad).

Por si esto no fuera poco, aprendemos a ridiculizar el fracaso dentro de las aulas. Con actitudes que a veces son incluso incentivadas por los propios maestros. Quienes a manera de “condición” (a saber si conocerán el trabajo de Skinner y cía.) piensan que es una gran idea evidenciar a quienes reprueban y halagar a quienes pasan con diez en la materia. Spoiler Alert: ¡No lo es!

Esta es una de esas cosas que no te enseñan en la escuela y te pueden causar una gran cantidad de daño en el futuro. Claro, lo podemos aprender más adelante pero desaprender es mucho más complejo que aprenderlo de buenas a primeras.

Desde que comenzamos en la escuela estamos condicionados a ser perfectos

De igual forma suele decirse de los alumnos aplicados que “ellos tienen futuro” y que “saldrán adelante en la vida”…

Al mismo tiempo se implica que los demás -aquellos con malas calificaciones– quedarán condenados al rezago y a ejercer oficios antes que carreras. ¡Como si esto fuera necesariamente algo malo o indigno! Este asunto queda más que demostrado con el clásico: “Si no estudias, terminarás como él/ella”… Y mira que hay que tener nervio para señalar la vida de una persona cuyas circunstancias ignoramos por completo. Ya que nos guste reconocerlo o no, la fortuna juega un papel mucho más grande del que creemos -o queremos aceptar– en nuestras vidas. A esto le podemos sumar la presión de los padres que solamente quieren lo mejor. Sin embargo, como padres, hay que saber entender que lo que nosotros pensamos que es lo mejor no es necesariamente lo mejor para nuestros hijos. O dicho de otra forma, el bienestar es subjetivo.

Los errores se convierten en experiencia cuando aprendemos la lección

Breve ejemplo personal sobre el tema. Tengo una amistad que busca emprender, pero su familia (en específico, su madre) siempre ha buscado que ella pueda establecerse en un empleo “seguro”. Esto al punto de buscarle entrevistas y registrarla en sitios dedicados a ello. A su familia no le resulta tan atractiva la idea de un emprendimiento. Aunque debo aclarar que siempre le han apoyado ya llegado el momento, aun sin estar de acuerdo necesariamente. Esto se debe, quizá, a que en su familia nadie ha emprendido antes. Y, por lo tanto, al conocer solamente el empleo como fuente de ingresos, quizá les asusta lo que pueda suceder. No olvidemos que, al final de todo, están intentando protegerla. Sin embargo, es su vida y ella debe tomar las decisiones que correspondan… ¡Y tú también!

Un profesor está para apoyar en el crecimiento, no para juzgar

Un comentario final sobre esto que no te enseñan en la escuela. Bajo este dogma, no resulta extraño que las escuelas nos formen únicamente para mantenernos como empleados antes que como dueños de negocios, emprendedores o inversionistas. Esto citando a Los cuatro cuadrantes del flujo del dinero (análisis en el enlace), entre tantas otras formas que existen para ganar dinero. Pues, sin duda alguna, de entre todas ellas la menos expuesta al fracaso es la del empleo.

De hecho esta cuestión es el argumento para una gran película. Que es de mis favoritas y próximamente veremos en nuestros Análisis de Película, que realizamos los días jueves de cada semana-. La película se llama Taree zameen par (hindi), cuya traducción al español sería “Como estrellas en la tierra“. El argumento versa sobre un chico con dislexia y graves problemas en la escuela hasta que llega un profesor de arte que nos demuestra que no todo es como parece.

Es una película sumamente recomendable. Cuando cuente con el análisis de dicha película, lo podrás ver aquí (mientras a esperar).

Un empleo NO ES la ÚNICA forma de hacer dinero

Ok, este no debería sorprendernos muchos -ni siquiera como para hacer reclamos-. Porque, ¿no es cierto que a las escuelas se va a prepararse para tener el día de mañana un “empleo seguro”? Aunque muchos no lo crean, en realidad el sistema educativo sí sirve; no está quebrado ni mucho menos. Lo que pasa es que su objetivo es diferente del que tú crees. Por eso es que esto es algo que no te enseñan en la escuela.

De hecho, esto se ve bastante reflejado en el hecho de que, para efectos prácticos, exista una prohibición explícita a cualquier intento por generar dinero dentro de los planteles. En mi caso, durante 4º y 5º de primaria me dediqué a vender dibujos hasta que finalmente fui clausurado por la escuela bajo la amenaza de ser expulsado en caso de reincidencia. Algo similar a lo que sucedía con los vendedores de dulces (que nunca hacen falta) que serían reportados al ser descubiertos.

Esta incapacidad en las escuelas por hablar o siquiera mencionar otros métodos para hacer dinero, son lo que termina metiéndonos en un gran problema. Este problema es la idea de que no se puede hacer dinero de otra forma. Esto será lo que nos termine arrastrando a la La Carrera de la Rata, que es un círculo vicioso entre consumo y trabajo desgastante enunciado así por Robert Kiyosaki. Esto en su libro Padre Rico, padre pobre; un libro clásico y obligado en el mundo de las finanzas personales (puedes adquirirlo siguiendo el enlace.

Opcionalidad

De hecho, aquí entra en juego un concepto de los más interesantes que conozco y es la Opcionalidad (más información del mismo siguiendo el enlace). Esta se define por parte del autor y filósofo matemático Nassim Nicholas Taleb -autor de Antifrágil, El Cisne Negro y Jugarse la Piel, entre otros) como la prevención de contar con más de un soporte (redundancia) en caso de que nos enfrentemos a situaciones adversas tanto como tranquilas ). Una cuestión que se entiende mucho mejor mediante su representación gráfica. Tal como lo he expresado en mi libro sobre inversiones Finanzas en Crisis con la imagen que está a la derecha.

De esta forma, la Opcionalidad nos puede ayudar mucho para enfrentar la adversidad. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tenemos dos ojos, dos orejas y dos riñones? La redundancia es una manifestación dentro de la Naturaleza para hacer vigente la Opcionalidad. Así, podemos observar que sí se rompe o daña el pilar dorado. Entonces la mesa de piedra sufrirá una falta de balanza y caerá para romperse segundos después.

Sin embargo, tratándose de la segunda opción, podríamos romper uno o dos pilares y la mesa se mantendría en su lugar. Sin acercarse siquiera a tocar el suelo ni tampoco a perder su equilibrio.

De esta forma una de las cosas más importante que no te enseñan en la escuela es que existen otras formas de ganar dinero más allá del empleo. Ejemplos son los emprendimientos o autoempleos, los negocios, el comercio y demás. No pocas personas crecen con miedo al emprendimiento y cualquier otra forma de ingreso. Debido a la única emoción que motiva el Miedo de forma profunda: La Ignorancia.

¿Cómo encontrar un BUEN empleo?

Irónicamente, aunque la escuela está destinada a llevarnos hacia un empleo “seguro” -y esperemos que bueno también-, resulta que nunca nos capacitan para conseguirlo. Este es un error clásico de verdad. De hecho, durante un tiempo estuve dentro del área de recursos humanos de la empresa donde trabajaba pude observar graves errores en los Currículum Vitae. Tales como faltas de ortografía así como cuestiones básicas de diseño; de la misma forma, algo similar sucedía cuando llegaba el filtro de la entrevista laboral.

Esta es una de esas cosas que no te enseñan en la escuela y duelen muchísimo cuando las tienes que aprender por tu cuenta. Ya que implica generalmente una serie de oportunidades perdidas al por mayor. Obvio, en tanto adquieres la experiencia.

La escuela (cuya finalidad genérica es prepararnos para un empleo), no nos enseña cómo conseguirlo

Y es que, sin lugar a dudas sabemos que encontrar trabajo puede ser una tarea bastante complicada. Sobretodo considerando la actual competencia en oferta laboral para los puestos en carreras de alta demanda y lo es aún más cuando se trata de tu primer empleo. He aquí tenemos que dentro de la escuela (cuya finalidad genérica es prepararnos para un empleo), no nos enseña cómo conseguirlo. En mi vida académica jamás recibí formación relacionada con:

  • ¿Qué es un currículum?,
  • ¿Cuál es la manera ideal para hacerlo?,
  • ¿En qué lugares o sitios vale la pena buscar trabajo?,
  • ¿Cuánto de sueldo debería esperar por mis servicios?

Ni hablar sobre cómo prepararse para una entrevista laboral. Por ejemplo, ¿cuáles son las preguntas más comunes en los procesos de contratación?. Además considerar las preguntas que debo realizar sobre las expectativas del dueño o la carga de trabajo, así como la paga. Algunos ejemplos que pueden resultarte útiles a continuación:

  • ¿Este puesto laboral es de nueva creación o por qué hay una vacante?
  • ¿El sueldo publicado es bruto (antes de impuestos) o neto (después de impuestos)?
  • ¿Las horas extras son normales? Y, de ser el caso, ¿cómo se pagan? 
  • ¿Se puede trabajar desde casa? 
  • ¿Con cuántos días de vacaciones o de asuntos personales/enfermedad cuento? 
  • ¿El trabajo implica desplazamientos a otras localidades nacionales o internacionales?
  • ¿La empresa paga cursos de formación a los empleados? ¿Son obligatorios o voluntarios? 

Si quieres aprender más sobre todo lo que tienes que saber para producir el mejor proceso de contratación laboral posible. Entonces, te invito a revisar nuestro video “¿Cómo preparar la mejor entrevista laboral?

Puedes ver nuestro vídeo en este enlace

En el futuro, aprender esto acerca de los procesos de contratación laboral, no solo te ahorrará fuerzas, tiempo y energía -todos ellos, recursos en extremo valiosos– . Si no que también te darán las bases y experiencia necesaria para que puedas encontrar una vacante mejor y evites aplicar a aquellas que no cumplen con tus requisitos.

NO EXISTEN los empleos “seguros”

Existen los buenos empleos, de eso no tengo ninguna duda (tanto como de que, en general, suelen ser difíciles de encontrar); pero no existen los empleos seguros. Y esto es algo que, cuanto antes aprendamos, tanto mejor nos resultará.

Nadie te hace un favor al contratarte es, más bien, un intercambio de tu tiempo y habilidades por una cantidad de dinero establecida y solo eso

Sobre el empleo existen muchos mitos que son en extremo inadecuados -y la realidad de ninguno de ellos es algo que te enseñen en la escuela- pero ninguno como el de que los empleos son seguros. Y ojo que, quizás antes lo fueron; pero definitivamente al día de hoy no lo son. Aquí sucede que confundimos la seguridad con la certeza (que no son lo mismo, aunque pensemos que sí). Y esto, me refiero a la inseguridad del empleo. es algo que no solo no te enseñan en la escuela si no que activamente te llevan en el sentido contrario.

¿Cuál es el fin último de sacar buenas calificaciones?, ¿tener una evaluación objetiva y clara de nuestras capacidades o aspirar a la posibilidad de tener un “buen empleo”? Piensa en que no te enseñan esto en la escuela por que, en su mayoría, las personas que te enseñan en la escuela tienen esa labor como empleo. Y no, no caeré aquí en el sinsentido de decir que solo emprendedores -o millonarios (perdona Richi Espinosa, no pude evitarlo jaja)- pueden darnos clases.

Sin embargo, hay que entender que no son excluyentes. De tal forma que alguien con un empleo puede ser consciente de la especial posición de fragilidad en que se encuentra…

De tal forma, sabemos que un empleado tiene tres cosas -y únicamente tres– seguras respecto de su empleo:

  1. Cuánto se le va a pagar (sueldo neto);
  2. Cuándo se le va a pagar; y
  3. El lugar dónde se sienta.

Ok, esta última no iba. Ha sido un mal chiste que me gusta mucho contar…

“Inserta pausa para que se rían”

Ahora sí retomando el tema del artículo y sin más malos chistes, lo prometo (no te vayas, por fa). Podemos observar que es bastante cierto, el empleado sabe con certeza cuánto se le va a pagar y cuándo se le pagará, pero esto bajo ninguna circunstancia significa que el empleo sea inherentemente seguro, ¿o sí?

Tal como lo hemos hablado anteriormente en nuestra colaboración con Linette Estrada, quien se dedica al derecho laboral desde hace años y cuenta con vasta experiencia en el ramo, podríamos inclusive afirmar que, en términos reales, el único derecho real del trabajador es el de la renuncia. Así es, puede elegir el momento exacto en que se va. Pero hasta ahí…

Adicionalmente hay que considerar que, tratándose por ejemplo, de un despido injustificado; al acudir ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las encontrarás rebasadas en su carga laboral, lo que se traduce en que los juicios pueden tardar varios años -sino es que décadas- y resulta que, tristemente, el máximo que puede restituirse (en caso de que ganes el proceso judicial) es de solamente UN AÑO.

Una asimetría negativa por donde quiera que se le mire… Lo que hace más grave aún el que sea algo que no te enseñan en la escuela. Si quieres un poco más de información sobre este particular, te comparto este vídeo que tenemos en el canal de YouTube sobre el tema:

Pretender sostener tu economía con una sola fuente de ingresos (especialmente siendo ésta un empleo) no es otra cosa que un suicidio económico para ti y los tuyos

Bien vale la pena mencionar que La Carrera de la Rata guarda una relación directa con La Sociedad del Consumo (nuestra idea artificialmente creada -y motivada por ciertos intereses económicos de alto calibre- de que nuestra felicidad está directamente relacionada con el dinero que poseemos y las formas en que lo gastamos).

▷ Qué es la Carrera de la Rata y Cómo Salir de Ella ⇒ Vivirtiendo

Tu tiempo TIENE VALOR

Bastante relacionado con la temática del empleo, sucede que en la escuela en la escuela no te enseñan sobre el valor del tiempo. Que es, en última instancia (al menos según mi opinión), nuestro recurso más valioso. Piénsalo bien, los valiosos segundos o minutos que ya has pasado leyendo este artículo no volverán sin importar nada (espera, no te vayas, continúa leyendo)… Pero esta verdad que debería ser a todas luces bastante evidente, suele escapársenos durante la primera etapa de formación de nuestra vida.

Después de todo, usamos nuestro tiempo en forma genérica, ocupando una formación más cuantitativa que cualitativa. Y, si lo piensas bien, tenemos que el modelo educativo nos prepara progresivamente a empeñar nuestro tiempo en pos de una cantidad de dinero fija y periódica en el tiempo por venir. En mi experiencia personal, por ejemplo, pasé de la primaria (8:00 a 12:30 = 4 1/2 horas) a la secundaria (8:00 – 14:00 = 6 horas) a la preparatoria (15:00 a 21:00 = 6 horas), hasta llegar a la universidad (7:00 a 13:40 = 6 horas con 40 minutos), ¿notas algo en particular?

Pues bien, entre las tareas y el reforzamiento de la figura de autoridad -en este caso el profesor, pero posteriormente nuestro/a jefe/a- tenemos un entrenamiento que resulta lo más cercano posible a la realidad laboral que nos espera. ¡No extraña que sea algo que no te enseñan en la escuela!

La escuela nos prepara para, progresivamente, ir perdiendo la autonomía (y el interés) sobre nuestro propio tiempo

Especialmente tratándose de un país como el nuestro, en el cual podemos observar sobretodo, dos problemas esenciales en materia de empleo:

  1. No existe respeto por nuestro tiempo: Es decir que, con frases como “hay que ponerse la camiseta” forma parte del día a día la violación de tu horario laboral establecido y la ausencia de paga de tus horas extras.
  2. Predomina un sentido de cantidad sobre calidad: Esto significa que, aun cuando hayas terminado con tus pendientes y tareas del día es altamente probable que tu jefe/a no te permita salir temprano. Ello porque, están acostumbrados a pensar que si no te ven en tu lugar de trabajo entonces “no se está desquitando” la paga de tu sueldo al ciento por ciento.

Sobre los puntos anteriormente mencionados, respecto del primero vale la pena comentar que esta circunstancia se ha visto especialmente agravada en raíz de la pandemia por el coronavirus y la inclusión del home office según el cual y, a través del uso del teléfono celular como una herramienta para localizar a su portador en un formato 24/7; los jefes, sabiendo que sus empleados estaría aparentemente disponibles (o más bien, sin “hacer otra cosa”) elegían ampliar los periodos de trabajo de forma unilateral, convirtiéndoles literalmente en esclavos de la tecnología.

La solución a este problema no es en extremo complicada por cuanto a su ejecución pero suele serlo cuando se intenta llevar a la práctica. Debido a que, como ya abordamos anteriormente, durante nuestro periodo en la escuela se nos ha enseñado a no sublevarnos frente a la autoridad (aún cuando tengamos la razón o un motivo suficiente), resulta que también se nos complica el fijar límites para cualquier persona pero especialmente para la familia y los aspectos laborales.

Pon mucha atención y guárdate esto en la cabeza de forma muy profunda: Una buena vida está llena de conversaciones incómodas; si continúas evitando éstas con tal de no tener una confrontación te quedarán muy pronto dos únicas opciones: Subyugar tu vida a la libertad de un tercero o bien, pagar los precios (y la frustración) de que tu vida se guía sobre el estándar y los horarios que alguien más está eligiendo para ti.

Al final del día, todo es tal como dicen por ahí:

Las únicas personas que se molestan cuando tú decides poner límites son aquellas que se beneficiaban de que no tuvieras ninguno

Anónimo

Podría decirse que la conjugación de los puntos 2, 3 y 4 previamente comentados se pueden aglomerar en una sola negligencia que nos deberían repetir tantas veces como fuera posible antes de salir de la escuela y es:

¡HAY MUCHA VIDA MÁS ALLÁ DEL TRABAJO!

Tu dinero PIERDE su valor, ¡INVIERTE y no ahorres!

Estoy convencido de que el mundo sería un lugar muy distinto si esto no formara parte del listado sobre lo que no te enseñan en la escuela. Si tan solo en la escuela nos hablaran un poco más acerca del dinero. Y es que, nadie nos dice nada. En lo personal, mi primer acercamiento “serio” con el dinero fue cuando en unas vacaciones, mi papá siempre nos repetía que “esto costaba dinero” y que “dinero es igual a trabajo”.

Fuera de eso, no puedo recordar alguna otra ocasión en mi infancia donde se me haya hablado acerca del dinero; ni de cómo se obtiene (mucho menos acerca de cómo se mantiene). Y este es un aprendizaje de verdad fundamental: ¿Sabes lo que haríamos con esos valiosos años de ventaja si recibiéramos esta valiosa información?

No es que el dinero sea malo y corrompa, sino que es un catalizador y muestra lo que ya existe

Pero justamente por ése motivo suele verse mal que nos hablen del dinero a “tan corta” edad. La razón por la que no te enseñan en la escuela sobre esto es la “moral”. Para muchos adultos, es como si el dinero no estuviera inmiscuido en nuestras vidas desde nuestra concepción (que va antes del nacimiento) hasta inclusive, después de nuestra muerte (no pregunten por la herencia). Te aviso aquí que a cualquier edad ya estarás pagando impuestos… Solo por citar un ejemplo de tantos.

Y esto resulta irónico por que a pesar de que el dinero sea considerado como “un tema de adultos”, ¡resulta que ni siquiera lo hablan entre adultos! Siendo un tema aun incómodo para quienes estamos en una edad más adulta, desde las amistades hasta inclusive, ¡las parejas! Y no se hable de los papás, que a veces más que ayudar solamente pasan las creencias erradas y mitos financieros comunes (producto de su poca preparación en cuestiones financieras) a sus hijos, quienes les creen de primera mano con un refuerzo específico en la figura de autoridad que les provee dicha información.

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Adicionalmente existe esa concepción católica del dinero, muy propia de los países latinoamericanos (o cuando menos de México, como sin duda sabrás) según la cuál pensamos que el dinero es malo. No en vano dice Mateo 19, 23-30 que “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos.” Pero, ¿en realidad es así?

A mi consideración no es que el dinero sea malo y corrompa, sino que es un catalizador y muestra lo que ya existe. Ahora, se supone que la escuela debiera prepararnos para el mundo real. Por lo tanto, de verdad me parece ridículo que a estas alturas se mantenga un modelo educativo en el que se evita hablar del dinero y que, cuando se habla del mismo, se le da una imagen que sencillamente no le corresponde. Bueno o malo, el dinero es necesario dentro de un modelo social de consumo capitalista, nos guste o no. Y también es un hecho que se trata de una herramienta antes que de un corruptor sistémico.

Esta ausencia de conocimientos específicos en el ramo financiero, hacen que salgamos -inclusive de la universidad- sin una pizca de preparación sobre cómo cuidar nuestro dinero frente a uno de sus peores (y por lo tanto, de nuestros peores enemigos): La Inflación (si quieres saber cómo funciona, entonces revisa este video).

Tasa de inflación anual

Para quien no lo sepa aún, nuestro dinero pierde su valor con el simple paso del tiempo. Año tras año, podemos ver que los precios aumentan y los productos y servicios se encarecen, en la imagen se observa la tasa de Inflación anual del periodo de años 2010-2020, que -haciendo la suma- nos arroja un total de ¡¡41.19%!!

Esto significa que si no has invertido tu dinero (como seguramente, no habrás hecho por que nadie te lo enseñó) y te contestaste con mantenerlo ahorrado en tu cuenta de débito, en una alcancía (que por muy cute/bonita que se vea, sigue sin poderte generar ningún rendimiento) o bien, lo invertiste en el producto bancario (pagaré) que tu banco te dió a conocer desde la app móvil, entonces tu dinero del primer año -ganado con tanto esfuerzo y sacrificio- ha perdido ya más del 40% de su valor, y así sucesivamente… Por cierto, a esta disminución en el valor de tu dinero se le conoce como pérdida del poder adquisitivo. Y si alguien está perdiendo, eres justamente .

Finanzas en Crisis (2a edición): Cómo beneficiarte de lo adverso eBook:  Caloca Heredia, Miguel Ángel, Emiliano García, Diego : Amazon.com.mx:  Tienda Kindle

Para evitar esta cuestión es necesario que comiences a invertir. Si desconoces sobre el tema y no tienes la más mínima idea de cómo puedes comenzar, te recomiendo adquirir mi libro Finanzas en Crisis en su versión electrónica por solo $100 pesos (disponible aquí), en el mismo abordo las temáticas básicas que cualquier inversionista debe tomar en cuenta antes, durante y después de comenzar en el mundo de las inversiones; tales como el definir un objetivo de inversión de forma consciente, crear un Fondo de Emergencias y aprender a gestionar el riesgo dentro de las inversiones que realiza. Lo hago a través de un lenguaje sencillo, con ejemplos aplicables y muchas referencias a elementos de la cultura popular que seguro entenderás y apoyarán a que tengas un mejor aprendizaje.

Así como también comenzar a invertir en instrumentos de renta fija mientras adquieres mayor preparación (como un libro sobre el tema o algún curso…), el ejemplo más claro y conocido de este tipo de instrumento son los Cetes Directo: puedes ver un tutorial de cómo invertir en este instrumento siguiendo este enlace.

También te comparto este video sobre los pasos previos mínimos necesarios que debes considerar antes de invertir:

Y bueno, también aquí te dejo otras opciones de inversión para diferentes tipos de instrumento, que van desde los $100 pesos para su apertura, ¡ya no tienes pretexto!

Y, claro que, una gran opción si quieres aprender sobre dinero y muchos más temas relacionados con este es que conozcas nuestro proyecto con mayor profundidad. Y aquí te dejo nuestras otras plataformas, en donde subimos contenido de forma recurrente y con la más alta calidad:

¿Qué es y CÓMO FUNCIONA el crédito?

Si tan solo me dieran una moneda de $10 por cada persona que odia el crédito -específicamente las tarjetas de crédito- motivados por una mala experiencia en el pasado propia o de alguien más… Entonces tengo la certeza de que seguramente tendría una buena cantidad de dinero, aunque quizás no sería millonario.

En fin, uno de los grandes mitos que existen en el terreno financiero es sobre el uso del crédito y si las tarjetas son buenas o malas. La respuesta es sencilla y evidente: Depende (muy abogadesco el asunto, jaja). Ahora, depende… ¿de qué? Pues bien, depende de cómo la uses. Las tarjetas de crédito son una gran herramienta financiera e indispensable en el desarrollo económico de cualquier persona que sepa lo que le conviene en el futuro. Pero como en la escuela nunca nos hablan de dinero (ya lo vimos hace algunos puntos), por supuesto que tampoco nos van a hablar sobre las tarjetas de crédito.

Lo que termina generando uno de los errores financieros más comunes en los jóvenes: El no contar con una tarjeta de crédito desde que está en sus posibilidades lo cual es, sobra decirlo, un grandísimo error (podrás encontrar las razones precisas de esta afirmación en otro de nuestros artículos).

Si quieres aprender más sobre cómo funcionan las tarjetas de crédito y de qué forma podrías sacarles el máximo provecho, aquí te comparto este vídeo disponible en nuestro canal de YouTube:

Impuestos, benditos impuestos

Apenas en el Punto 6 hemos hablado sobre otro enemigo mortal en nuestro camino hacia el bienestar financiero (la inflación) y ahora nos toca el segundo enemigo, que es por mucho bastante más agresivo que el primero y sí, hablo de los Impuestos o dicho de otra forma, de papá Gobierno cobrando su parte. Y ahora, un meme al respecto:

dopl3r.com - Memes - YO AL FIN TENGO MI PROPIO NEGOCIO EL SAT SAT Tenemos

Un error grave por donde se le mire… Pensar que podemos evitar al fisco o bien, resignarnos a una posición pasiva frente a uno de los grandes enemigos en nuestro camino hacia ganar El Juego del Dinero: El SAT.

Dentro de una sociedad civilizada es tan imposible evitar el pago de impuestos como pretender sobrevivir sin respirar

Y es que, aunque no te des cuenta, resulta que prácticamente todos los días pagamos impuestos. Y sí, aplica tanto para contribuyentes que se mueven en la formalidad (a través de impuestos directos como el ISR) tanto como los contribuyentes que operan –por ahora– en la informalidad (a través de impuestos indirectos como el IVA y el IEPS). Si hoy has comprado un refresco, tanto como si has utilizado un Uber o visto Netflix entonces, te tengo noticias: ¡Estás pagando impuestos!

Y es que, dentro de una sociedad es prácticamente imposible evitar el pago de impuestos. De hecho -y si quieres verlo así-, los impuestos son el precio que pagamos por vivir en una sociedad civilizada. Ahora, no entraré en un debate sobre si debemos o no pagar impuestos, simplemente seamos pragmáticos: Los vas a pagar, y punto.

Sobre este particular, y sabiendo que son tan inevitables como Thanos, El Titán Loco lo fue para Los Vengadores, entonces vale la pena pensar un momento en por qué deberías elegir mantener una posición pasiva frente a semejante enemigo.

¿No sería mejor pensar y aprender sobre el tema algunas estrategias fiscales sencillas, tales como conocer tus deducciones personales al dedillo y aprovechar los beneficios fiscales que vienen con la consideración de que, si eres empleado, ya estás pagando una buena parte de impuestos? Digo, solo pregunto…

De esta forma, otro de los grandes fracasos que la escuela genera sobre la formación inadecuada a la vida real es la ausencia total de una temática relacionada con impuestos. De hecho, muchos de nosotros ni siquiera sabemos que es el ISR sino hasta terminar la universidad y ni siquiera si fuera el caso.

Por ejemplo, al haber estudiado la carrera de derecho, en mi caso, lo aprendí en mi curso de derecho fiscal en 5o. semestre (si no me falla la memoria) pero solo desde la teoría y no en la práctica. Es decir, conocí la clasificación de los impuestos, las deducciones personales y su fundamento (artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta-LISR), cómo se realiza el cálculo del impuesto y demás. Pero nunca hablamos sobre cómo aplicar estos conocimientos a la Declaración Anual personal de cada alumno. Algo que, tristemente, no debería sorprendernos por la forma en que funciona el sistema educativo…

Los impuestos son el precio que pagamos por vivir en una sociedad civilizada

Si sigues pensando, ingenuamente, que te puedes librar del SAT te recomiendo que le eches una mirada a este video. Y ya que estamos de paso, sobre este tema uno de los asuntos que mayor interés te deben provocar del rubro fiscal (o de impuestos, relacionado con el fisco aka el SAT) es todo lo relativo a la Declaración Anual; para esos efectos te recomiendo revisar esta lista de reproducción que tiene todo lo que necesitas, desde tutoriales, cómo hacer el cálculo del impuesto, cuáles son los gastos deducibles autorizados, dudas comunes hasta otras cuestiones que seguro te pueden sorprender.

Negociar es VIVIR MEJOR

Este penúltimo punto entra en conflicto directo con la dinámica de autoridad dentro de la escuela. Es por esto que se trata de algo que no te enseñan en la escuela. Y es que, en el modelo educativo, generalmente tendremos que conformarnos con convertirnos en un depósito pasivo de conocimiento por parte de los maestros. Pensémoslo bien, ¿acaso no es mal visto el niño que pregunta al profesor? Y no suelen estos últimos, por regla general (aplican excepciones), interpretar este cuestionamiento constante como un acto de desafía a su autoridad antes que una genuina curiosidad del alumno por profundizar en su aprendizaje.

Tenemos que admitirlo, en estricto sentido -y salvo algún que otro iluminado con un talento realmente nato- resulta que somos pésimos para negociar. De hecho, en varias ocasiones, incluso podría resultar que somos malos solamente para conocer de forma objetiva nuestro valor, ya no hablemos del hecho de salir a exigir que se satisfaga este.

Si poner límites nos resulta complicado en el mundo moderno, entonces negociar está más cercano al reino de lo imposible. Esto se debe sobretodo a distintas percepciones sesgadas, tales cómo el famoso “qué dirán” y la injustificadamente gran relevancia que le solemos dar a la opinión pública, como bien decía Will Smith al respecto cuando afirmaba que:

Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a la gente que no nos importa.

Will Smith
Las mejores películas de Will Smith
Will Smith, famoso y carismático actor

Inclusive, por ejemplo, podemos observar esta ausencia de un enfoque de negociación cuando miramos una entrevista o solicitud de empleo genérica. Según la cual tanto el jefe como el aplicante (potencial futuro/a empleado/a) coinciden en una cosa principalmente: El patrón les está haciendo un favor.

Pero, ¿realmente es así? Por supuesto que NO. Y miren aquí que yo prefiero ver las cuestiones laborales como una relación entre partes iguales. Al final del día, ambas partes buscan intereses en común que son lo que permite en primer lugar que la contratación (o su posibilidad) aparezca en el horizonte. Dicho de otro modo más práctico:

  • La compañía (el jefe) necesita de una persona capacitada que desempeñe ciertas funciones de forma efectiva, lo cual le produce dinero;
  • El empleado necesita desarrollar sus funciones en intercambio de una paga otorgada en dinero.

Et voilá! Como puedes ver esto significa que ni la compañía ni el jefe te están haciendo un favor al contratarte.

Sobre el particular, puede ser que adquirir la capacidad de negociación no te resulte sencillo, sobretodo en un esquema social con jerarquías tan marcadas como el nuestro pero, para esta cuestión uno de los libros que sin duda te recomiendo es Rompiendo la Barrera del No de Chris Voss (lo puedes adquirir en este enlace). Este libro te lo recomiendo ampliamente pues suplirá aquello que no te enseñan en la escuela de una forma sencilla.

Aprender a FRACASAR

Quizá pienses que estoy repitiendo el punto 1 (EQUIVOCARSE ESTÁ BIEN) pero no es así. Porque una cosa es aprender que somos humanos y que tener errores es algo correcto, esperable e inclusive natural. Y otra muy diferente es aprender a fracasar. Aunque lo que ambos puntos tienen en común es que son cosas que no te enseñan en la escuela.

Seguramente estarás de acuerdo conmigo en que un error y un fracaso son dos cosas distintas, aunque parecidas. Podría decirse que el Fracaso es la manifestación progresiva de un cúmulo de errores ejecutados en serie consecutiva. Es decir, que un fracaso se compone de una serie de errores (aunque también puede venir de una serie de aciertos y un poco -o mucho- de mala suerte)…

Una de los peores hábitos del ser humano es su idea de que TODO lo tiene bajo CONTROL (o que podría llegar a tenerlo); de esta forma resulta bastante obvio e inclusive natural que, desde nuestra falsa ilusión y paranoia, recurramos constantemente a la creación de distintas burbujas de “seguridad”. Una cuestión que tiene su mayor aplicación dentro del fenómeno conocido como las soccer mom´s, mismo término que se refiere a mujeres de clase media-alta que viven en los suburbios y emplean una gran parte de su tiempo en llevar a sus hijos (que están en edad escolar) a sus actividades tanto escolares como extraescolares.

Para avanzar respecto de nuestros fracasos, ¡primero tenemos que hacernos responsables de ellos!

Esta cuestión suele terminar generando un problema y es que con todo resulta que “el amor de mamá” puede ser tóxico. Así cuando el niño está constantemente expuesto a ser protegido por ella durante las actividades que se realizan. Con lo que por lo menos se termina generando a seres humanos que viven en una realidad ajena de la que les corresponde. Y esto no es algo que exclusivamente no te enseñan en la escuela, si no que también tiene que ver con la formación desde casa.

Pero, he aquí lo más triste del asunto, sabemos que por mucho dinero, influencia y amor que tengan los padres por nosotros, sencillamente no podrán impedir que la vida nos meta dos, tres o más (depende que tan rápido aprendamos) buenos coscorrones al momento de vivir. Por esto es algo básico e imperativo el aprenderlo. Ya que, cuando no te enseñan en la escuela sobre esto, te exponen a un potencial problema de gravedad. Pero esta situación se agrava si, ante la presencia invasiva de nuestros padres en nuestra vida, desconocemos la forma en que podamos resolver nuestros propios asuntos.

Recordemos que la ausencia de estresores naturales (ya sea por eliminarlos directamente o diluirlos a través de mecanismos artificiales) se traduce a la larga en un agravamiento de la fragilidad inherente al objeto que buscamos proteger. Así como los músculos deben moverse todos los días, también es necesario dar cuenta del fracaso exactamente todos los días.

Cuando creces entiendes que no importa si has fracasado, sino qué tan rápido puedes levantarte y qué tanto has aprendido de este tropiezo. Dicho de otra forma, los errores se convierten en experiencia cuando aprendemos la lección. Y sobre este particular, haremos bien en comprender que (relacionado directamente con el Primer Punto, mismo que abre este artículo) las calificaciones no son absolutas.

Así que, por favor, entiende lo siguiente: Un cinco o un NP en tu boleta no tiene por que torturarte durante toda la vida, ¿cuál verguenza puede existir si has aprendido lo que ocupabas aprender eventualmente?

Aunque a veces puede parecer que es el fin del mundo, confía en que al mundo real no le importa tu calificación o si cursaste en extraordinario, semestre regular, recursamiento, presencial o en línea, etc. No, lo que al mundo real le importa es que seas capaz de resolver sus problemas. Punto.

En este sentido una de mis citas favoritas se da en la película Música, Amigos y Fiesta (2015), estelarizada por Zac Efron y donde ante una situación donde la vida se está saliendo de control tenemos a un protagonista deprimido. Dicho el contexto, la cita es la siguiente:

– No he hecho nada en semanas
No dejes que sean años

Diálogo entre Cole y James en Música, Amigos y Fiesta

Y es que me encanta de verdad esta frase porque habla acerca de cómo no debemos dejarnos caer durante mucho tiempo cuando nos sentimos desanimados o absorbidos por distintas cuestiones. Algo más que no te enseñan en la escuela es cómo lidiar con la frustración propia de un fracaso. Es así que estas situaciones suelen derivar en casos clínicos de depresión.

Es decir, no está mal poner un alto en tu vida y pensar o solamente llorar -si es lo que ocupas-, pero no te puedes quedar ahí durante mucho tiempo. Igualmente recuerda que nunca estará de más acudir por la ayuda de un profesional en materia de psicología (son deducibles, eh!)

Lo primero que tenemos que entender, y que no te enseñan en la escuela (pues se procura encubrirnos bajo una falsa sensación de seguridad artificialmente creada) es que -dentro de nuestra vida y sobretodo en sus avances- nosotros vamos a fracasar.

¿Te imaginas la diferencia entre utilizar toda esa energía que inviertes en quejas y negación para comenzar a tomar acción y enmendar tus fracasos?

Y aquí otro punto importante es que para avanzar respecto de nuestros fracasos, ¡primero tenemos que hacernos responsables de ellos! Conozco a infinidad de personas que ante el fracaso, siempre tienen una buena excusa o un pretexto adecuado, ad hoc que logra justificar los motivos de su fracaso. No fueron ellos, fue la suerte, fue el mundo que los odia, fue su compañero de equipo, fue el jurado, fue el árbitro, fue la vida, etcétera.

Aunque, para efectos, resulta especialmente curioso que no demos excusas para justificar nuestros éxitos y si nuestros fracasos, aquí el problema es que, no puedes aprender nada si te niegas a reconocer que has fracasado: El paso 1 siempre es reconocer que has fallado; esto te permite observar de manera objetiva cómo has errado y, más importante aún, qué puedes hacer al respecto. Cuando te quejas de alguien más (ya sea persona o circunstancia), entonces te conviertes en una víctima y, lo peor,, te reconoces a ti mismo/a como alguien incapaz de hacer nada -después de todo, ¿quién puede vencer al destino?-.

Otro pendiente más que no te enseñan en la escuela (¡ya basta!). Y es que, cuando reprobamos un examen o fallamos una prueba, ¿qué nos queda por hacer? Esperar al próximo. Ya sea examen, prueba, oportunidad o ciclo escolar (en el “peor” de los casos). No te enseñan en la escuela a ser proactivo/a, a buscar, a trabajar, a crear tus propias circunstancias.

Sobre este particular tema -del Fracaso- tan evitado por muchos autores, te comparto que uno de los mejores libros que conozco sobre el tema. Este es, sin lugar a duda El Obstáculo es el Camino de Ryan Holiday (lo puedes adquirir aquí), cuyo título hace referencia a una célebre frase del ilustre emperador romano Marco Aurelio (cuyas Meditaciones también te recomiendo como lectura relacionada con este tópico), aquí la cita:

El impedimento a la acción avanza la acción. Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino

Marco Aurelio Antonino

Si esto no te basta como referencia de alguien que sabe sobre lo que habla cuando abarca un tema acerca de cómo lidiar con el fracaso, ¡entonces no sé que más pueda ofrecerte!

Y ahora, como última cuestión te quiero dejar con esta pregunta: ¿Te imaginas la diferencia entre utilizar toda esa energía que inviertes en quejas y negación para comenzar a tomar acción y enmendar tus fracasos?

LO QUE NO TE ENSEÑAN EN LA ESCUELA: ADVERTENCIA FINAL

Este artículo no es ni mucho menos una invitación a que dejes la escuela. Dentro del mundo moderno tenemos que, sin lugar a dudas, la formación académica es de especial relevancia y consideración. Un grado académico sin lugar a dudas representa una gran herramienta para cuestiones laborales (aunque no necesariamente sea una gran ventaja competitiva) y, hasta cierto punto puede garantizar una posibilidad amplia de obtener un mayor sustento económico, tal como lo plantean los datos recogidos por el INEGI en el año 2014 (tal como se muestra en la imagen a continuación). Y bueno, aunque las estadísticas no se encuentran actualizadas, la realidad es que la tendencia no ha cambiado con el paso del tiempo.

Lo que gana un trabajador en México según su nivel educativo

Aunque la tendencia crece de forma lenta y torpe hacia un mundo donde las credenciales sencillamente no sean tan importantes. Sin embargo, también debemos ser realistas (pragmáticos/as) y reconocer que existen algunas profesiones que -por su especial relevancia y lo que está en juego dentro de su ejercicio- sencillamente jamás llegarán a este grado, entre ellas podríamos fácilmente ubicar a las siguientes:

  • Medicina general y todas aquellas relacionadas con el ejercicio de la profesión médica como dentistas, psicólogos, cirujanos, etcétera;
  • Licenciatura en Derecho;
  • Arquitectura;
  • Licenciatura en Actuaría;
  • Ingeniería
  • Y otras más

De igual forma resulta necesario menciona que si bien un título académico no te garantiza un empleo al día de hoy posiblemente lo obstaculice: ¿Qué?, ¿no lo viste venir?

Lo cierto es que si bien una formación académica podría ayudarte bastante a que conseguir un empleo mejor remunerado, también es cierto que la mayoría de empleos que nuestro país ofrece en este momento no ocupan de una gran formación técnica o profesional, con lo que quienes ocupan años de su vida en obtener dicha preparación suelen caer de forma especialmente amarga en una realidad que romper por completo con la mentira o ilusión de que su formación les garantiza tener un empleo bien remunerado y atractivo esperando en el futuro. Una verdad que, cabe mencionar, han consumido a lo largo de todas sus vidas hasta el momento en que se rompe.

Una buena vida está llena de conversaciones incómodas.

Imagen por MILENIO

Aparte de esto, y si recibieras el empleo, tampoco es que sueñes con un “gran ingreso” o algo por el estilo (necesariamente), acorde con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), publicada por el INEGI para el tercer trimestre del año 2020, se revela que la mayoría (33.4 por ciento) de las personas que trabajan, y reciben un salario, ganan entre uno y dos salarios mínimos mensuales, es decir, entre 3 mil 396 y 7 mil 393 pesos. Además, de los 51 millones de personas ocupadas, 11 millones 985 mil (23.5 por ciento) ganaban menos de un salario mínimo al día, es decir, menos de 123.22 pesos, por lo que al llegar la quincena cobran menos de mil 800 pesos…

CONCLUSIONES SOBRE LO QUE NO TE ENSEÑAN EN LA ESCUELA

La realidad es que una carrera técnica o bien un título universitario ya no es suficiente para garantizar el porvenir económico de quien las recibe. El modelo educativo moderno cuenta con varios desperfectos y entre ellos, el más grave es la promesa de que un título -o cualquier otro grado académico- superior significa un empleo bueno, estable y con grandes prestaciones en el porvenir. Cuando no es extraño que, por ejemplo, en el caso de aquellas personas que han realizado una maestría, un doctorado o post-doctorado se vean obligados a omitir mencionarlo en sus Currículum dado que, de hacerlo, se les considera que están sobre calificados para la posición e ingresos que pretenden, ¡hazme el bendito favor!

A veces, solo queda tomarlo con humor…

Pretender sostener tu economía personal sobre una sola fuente de ingresos (siendo esta el empleo) no es otra cosa que un suicidio económico para ti y los tuyos.

Ahora no es mi idea señalar el dedo hacia el modelo educativo y gritar “CULPABLE” solo para después volver a la cama y seguir pasando el rato… Como ya te lo mencioné anteriormente, prefiero la acción a las justificaciones, culpas, excusas y demás. Mi objetivo al comenzar con este artículo es que, al hacerte consciente sobre estas deficiencias en el modelo educativo vigente (las que resulten aplicables) mi intención no es otra que tú mismo/a comiences a formarte y capacitarte en ellas (claro, si es que te hacen falta).

Postdata. Tampoco estaría mal que compartas este artículo con tus conocidos (desde amigos, compañeros y ex-compañeros de escuela hasta sobrinos o papás de tus sobrinos) para que ellos también puedan tomar consciencia sobre estas carencias y comiencen a trabajar al respecto, ya sea en sí mismos o en la formación de aquellos a quienes quieren y pueden apoyar, ¡te lo agradecerán muchísimo en el futuro!

Recuerda que cualquier duda o comentario que tengas acerca de este libro, nos lo puedes dejar en los comentarios.

Si te ha gustado el artículo o lo ves útil, por favor, difúndelo entre tus amigos y conocidos. ¡Muchas gracias por leernos!, y nos vemos en nuestro próximo artículo. Hasta entonces, ¡te deseo un excelente porvenir financiero!

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CUIDANDO TUS FINANZAS

Ahora, yo creo en profesar aquello que predico o dicho de otra forma, llevar a cabo acciones antes que decir palabras. Por ese motivo te puedo compartir que, aunque actualmente trabajo como empleado de medio tiempo en una consultora, cuento con otras seis fuentes de ingreso (y aumentándose), mismas que puedes conocer en el vídeo que te dejo a continuación:

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3 Replies to “10 cosas de la Vida Real que NO TE ENSEÑAN en la Escuela ?”

  1. Excelente Post, sin duda alguna muy completo, seria bueno que cada universitario antes de egresar de la universidad reflexione sobre cada uno de estos puntos, antes de ingresar al campo laboral.

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