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Finanzas para Todos

Hoy es el Día del Orgullo, y la comunidad LGBTI+ está de fiesta, pues su integración a la sociedad ha sido paulatina pero constante, cada vez mayor. Esta comunidad no solamente nos aporta desde el sentido cultural y de variedad, con amplitud de criterio y nuevos paradigmas en el horizonte, sino que también es un nicho de aportes significativo para varias empresas.

Según la información más reciente disponible (hacia el año 2018), si la comunidad LGBT+ a nivel global constituyera un país, su PIB sería el quinto valor más grande del mundo. Con un estimado de aproximadamente 1.2 billones de dólares, tenemos que los primeros cinco lugares, acorde a los datos del Banco Mundial en 2018 corresponderían respectivamente a:

1-Estados Unidos: 20.4 billones USD.
2-China: 13.6 billones USD.
3-Japón: 4.9 billones USD.
4-Alemania: 3.9 billones USD.
5-Comunidad LGBT+: 3.6 billones USD.

Según cifras estimadas por consultoras locales, la apertura e inclusión en los servicios y productos que se prestan para las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, entre otras (LGBT+) representa un mercado potencial por aproximadamente 65,000 millones de dólares para las empresas mexicanas.

Esto es algo que, claramente, no ha pasado desapercibido para los gigantes de diversas industrias, desde la tecnología hasta la moda, cada vez son más las empresas que suman a su catálogo productos LGBTI+ designed, típicamente distinguibles por enarbolar el característico arcoiris.

Una reciente polémica al respecto ha venido por la campaña de Calvin Klein, donde algunos reclaman que el posicionamiento de Jari Jones no es otra cosa que una estrategia mediática y de consumo, para consolidar la captación de clientes desde el ramo LGBTI+

Entre que sean peras o manzanas, finalmente tenemos que notar la importancia de este sector en la economía, cuyo posicionamiento y visibilización ha crecido exponencialmente en los ultimos años: desde la obtención de personajes en series afamadas a nivel mundial, pasando por papeles protagónicos en algunos filmes y llegando a los anaqueles y stands publicitarios, como es el caso Calvin Klein.

A estas alturas, ya se antoja una obviedad decirlo, pero aquí va: El sector LGBTI+ llegó para quedarse. Así lo indica el respaldo de los “pesos pesados” en tiempos modernos. Y es que ya hemos avanzado lo suficiente en sociedad para quedarnos con antiguos dogmas y estándares impuestos sin ton ni son (gregarismo) más que un criterio sesgado y lleno de limitaciones.

Por referir un ejemplo, solamente en el sector turismo, este mercado aporta a nuestro México una cantidad de aproximadamente 1,400 mdd, cifra que se encuentra por encima de lo reportado para el caso de nuestro principal competir en América Latina: Brasil. Esto de acuerdo con datos obtenidos hacia el mes de agosto del año 2015, en un estudio realizado por la firma LGBT Capital.

Adicionalmente, se estima que entre el 5 y 10% de la población en el mundo son LGBTI, por lo cual se considera a este como un nicho rentable para aquellas compañías que están interesadas en la inclusión de esta comunidad, esto según lo arrojan datos de LGBT Confex, un foro internacional dedicado a este tema.

En México, se estima que esta comunidad está integrada por aproximadamente ocho millones de personas, lo que vendría a ser un total porcentual de poco más del seis por ciento (6.15%) de nuestra población total (130 mdp), acorde a las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De esto es que se concluye que, según estimaciones realizadas, la capacidad de compra de la comunidad LGBT en México es equivalente a un PIB de 60 mil millones de dólares, con una población de 8.1 millones de personas.

Un último Dato Curioso y es que la Comunidad LGBTI+ ha tomado mayor presencia en estos últimos años, a saber de las herramientas jurídicas con que contamos, el INEGI ha podido documentar que hacia el año 2015, el matrimonio entre personas del mismo sexo había presentado ya un aumento del 153%, del total de dichos matrimonios la Ciudad de México (CDMX) concentró el 82% de tales eventos, seguida muy de lejos por Coahuila con 9,7%, Colima con 4,1% y finalmente Guerrero con 1,1%.
Adicionalmente, hace dos años (2018) se registraron 123,993 divorcios en el país, de los cuáles 123,786 fueron entre parejas heterosexuales (99,83%) y tan sólo 97 casos (0,17%) fueron entre cónyuges del mismo sexo.

A manera de conclusión, la comunidad LGBT+ llegó para quedarse, en términos sociales como económicos tiene muchísimo que aportar, no cabe duda que cada año avanzan más y más en la conquista de los derechos y el espacio que les corresponden. Un movimiento que ha sido detectado por las grandes marcas y del que, aún tomando partido (dinero es dinero) o con buenas intenciones, terminan aportando para su integración.

por Miguel A. Caloca, CEO Godín Financiero