¿Hacia dónde me dirijo?

Ahorrar, ¿para qué?

Es cierto que ahorrar es el primer paso pero todo viaje implica una decisión, no necesariamente inamovible: ¿A dónde voy?

Es cierto, para que el Dinero funcione como una herramienta y se mantenga trabajando para ti vas a necesitar darle dirección. Porque, como dicen por ahí algunos marineros expertos… “No hay viento favorable, para quien no sabe a donde se dirige“

Esta vieja expresión marinera encuentra una versión bastante más conocida en el mundo del cine, de la mano con la película animada de 1951, Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll) todos conocemos la historia:
Una niña va en búsqueda del conejo blanco y termina en un lugar de locura (literalmente), el resto es historia. De entre todas las interesantes anécdotas y analogías que esta película tiene para ofrecernos, nos centraremos en solo en su diálogo con el gato de Cheshire, a continuación:

– Minino de Cheshire, podrías decirme, por favor, ¿cómo hago para salir de aquí?… ¿Qué camino debo tomar?
* Eso depende del lugar al que quieras ir…
– La verdad es que me da igual.
* Entonces da lo mismo cualquier camino que sigas
– Bueno, siempre que llegue a alguna parte…
* ¡Ah!, eso es seguro que suceda, si es que caminas lo suficiente.

Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll

Al final, Lewis Carroll nos está dando una excelente sesión de finanzas personales, educación financiera y administración de recursos, ¡todo a la vez!

Pues, viéndolo un poco más a conciencia, del breve diálogo entre minino y niña, resalta de forma natural la evidente importancia de contar con cierto grado de definición:

• Es importante saber con qué recursos cuento (Presupuesto): No vayas a la guerra sin fusil.
• Es importante saber hacia dónde me dirijo (Objetivos): No hay viento favorable para quien no sabe adónde va.
• Es importante saber quiénes me hacen compañía (Familia y/ o Socios de Negocio): Si quieres llegar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, debes caminar acompañado.

El tema de nuestra entrada es el segundo punto, dejaremos los otros dos para después. A estas alturas, resulta clara la importancia de saber cuáles son los objetivos que nuestro dinero pretende al ahorrarlo. Estos “puertos” suelen ser, genéricamente, los siguientes:

a) Para gastar después: A veces ahorramos solamente para gastar más… Sí, anteriormente te dijimos que ahorrar implica dejar pasar un placer inmediato en la búsqueda de un mayor placer en el consumo. Pero, cuando solamente juntas dinero por que quieres comprar algo más caro después, lo estás haciendo mal, así jamás llegarás a la Libertad Financiera.

b) Fondo de Emergencias: Se trata del ahorro indispensable, como lo vimos con Faraón, nunca sabemos cuando lo vamos a necesitar (a menos que contemos, de casualidad, con un intérprete de sueños con fama reputada en la Biblia).
El Fondo de Emergencias es necesario previo a cualquier acto de inversión, debido a que antes de invertir debemos de tomar algunas precauciones.

c) Para invertir: Finalmente, cuando (i) hemos decidido que nuestra prioridad no es gastar y (ii) hemos logrado tener nuestro Fondo de Emergencias, entonces si, es momento de que el Dinero trabaje para nosotros.

Adicionalmente, y para nuestro bienestar emocional, lo mejor será establecer nuestros objetivos de ahorro acorde a ciertos plazos y condiciones, ¿cuáles? ¡Te lo decimos en la siguiente entrada!

por Miguel A. Caloca, CEO Godín Financiero