Operación Volar del Nido (1/x) – ¿Por qué dejarlo?

¿Ustedes a qué edad se comenzaron a plantear “dejar el nido”?, ¿por qué motivo fue? En mi caso es algo muy sencillo: Independencia. Mentiría si no te dijera que no había pensado antes en esto, pero siempre me detuvo un pendiente u otro, ya la escuela, ya el trabajo, ya algún asunto personal. A continuación (y a lo largo de esta serie de notas) te voy a compartir mi experiencia respecto del Plan Financiero que estoy llevando a cabo, código clave: Operación Volar del Nido, ¡arrancamos!

Primero que nada, aprovecho este espacio para agradecer encarecidamente a mi familia, por su apoyo -económico, moral y mucho más- a lo largo de estos más de 24 años que he vivido bajo su resguardo. Sé que me encuentro en una posición privilegiada, el simple acto de poder planear mi salida del “nido familiar” (por eso se llamarán así esta serie de artículos) ya significa una gran ventaja operativa respecto de otras personas con circunstancias distintas de las mías.
Vivo en un cuarto que no tengo que compartir, con la privacidad suficiente (una puerta de madera con seguro) y en un departamento ideal para albergar a las cuatro personas que aquí vivimos (madre + padre + hermana gemela), tengo mi propio clóset, mi propio escritorio, mi propio librero e inclusive unas repisas para más libros -lo más difícil de la mudanza serán los libros, guarden este mensaje-. Sin embargo, es momento de volar…

Antes de comenzar a hablarles sobre los motivos que me llaman a dejar la seguridad que tengo en estos momentos, quisiera profundizar sobre un aspecto que antes mencioné: La especial posición de ventaja que representa vivir en casa de nuestros padres.

Comienzo: Debido al tema que estoy tratando aquí, y sumándole a ello que más del 60% de la Comunidad que hemos construido desde Godín Financiero es menor de 30 años (la edad promedio para salir de casa en México es de 28 años) no sería extraño saber que muchos de los que están leyendo estas líneas se encuentren en una situación similar: con ganas de salir de casa pero sin los medios ni las herramientas para poder hacerlo.

En este sentido, considero importante remarcar que, como jóvenes, suele suceder que desaprovechemos por completo las ventajas que nuestra especial -¡y breve!- situación suele tener aparejada:

  • Evitamos cometer errores, ni tomar riesgos por miedo a ser juzgados;
  • No invertimos en adquirir más conocimiento del que el modelo académico tradicional nos proporciona;
  • Nos gastamos todo nuestro dinero en cosas que no necesitamos sin tener ni un poco de disciplina o conciencia financiera;
  • Vivimos sobre la base del Carpe Diem (Disfruta Hoy) sin tener en cuenta lo que nos espera más adelante en el camino…

Sobre este punto específico, puedo comentarte que no es que antes me hubieran faltado ganas o motivos de independencia, sencillamente no me consideraba financieramente preparado para dar este importante paso. Pues, ni tú para saberlo o yo para contarlo, hacia comienzos del año 2019 renuncié a mi empleo (decisiones difíciles camino hacia la Independencia Financiera) y no fue sino hasta el 15 de marzo del año en curso que me reincorporé a las actividades laborales -en el ínter fui capaz de mantener mi consumo mediante los rendimientos de mis inversiones y otras fuentes de ingreso: Opcionalidad, ¡bendita Opcionalidad!

Retomando el punto; para mí especial punto de vista, es importante disfrutar de nuestro tiempo en casa: a nuestros queridos y los bellos momentos que nos mantienen en unidad. Pero también debes tomar en cuenta el considerable apoyo que te están brindando en materia de soporte económico. Puesto sencillo, no pagas renta.
IMPORTANTE: Recuerda que la renta y el pago de servicios relacionados con la casa suelen ocupar aproximadamente 1/3 si no es que más del presupuesto regular de un adulto.

Contraste entre Presupuestos: Renta vs. Sin Renta (en el Nido)

Claro que hay algunos gastos que puedes realizar para apoyar a la casa (siempre diré que mis padres fueron mi primer acercamiento al SAT, y uno mucho mejor*), aquí te comparto algunos de los gastos que yo realizo:

  1. “Diezmo” – Consiste en darle el 10% de mis ingresos por salario a mi mamá
  2. Impuestos ocasionales – Agua, luz, gas, etc. Si se presta la ocasión no está mal contribuir pagando alguno de estos gastos o una parte de lo que me corresponde (1/4)
  3. Caprichos – Aunque afortunadamente nunca ha faltado comida en nuestro hogar, esto no significa ni mucho menos que se coma lo que yo quiero. Así que, comida chatarra u otras “tentaciones” corren por mi cuenta.
  4. Gastos Personales – Sobre decir que, cuando pasas de cierta edad (en mi caso fueron los 16 aprox.) comienzas a tener que hacerte responsable de tus propios gastos en términos de consumo: ropa, accesorios, libros, proyectos personales. Y aunque -nuevamente, soy alguien en extremo afortunado- claro que he recibido apoyo económico de mi familia y mis socios (en este proyecto Godín Financiero), queda claro que yo he asumido la mayor parte de la carga económica correspondiente. Jugarse la Piel, ¡siempre!

Y bueno, eso sería todo, como puedes observar… En realidad, ¡no es mucho! Esto me ha permitido destinar los últimos cuatro años de mi vida a enfocarme en crecer mi economía personal, así como estructurar un sólido (robusto, para los lectores de Finanzas en Crisis) respaldo financiero previo a mi partida.

Ahora, vamos con números y planeación financiera; la Operación “Volar del Nido” comenzó hacia el mes de octubre** y con un periodo estimado de seis meses para tenerlo “todo listo”. Es decir, que si las cosas siguen su curso, el día 05 de abril del 2021 estaré dejando mi hogar.
Y en este sentido, es importante fijarnos fechas, montos y demás cuestiones con el carácter de NO NEGOCIABLES. Pues, como dice el dicho: “Ponle a un sueño una fecha, y se convertirá en una meta”…

En la próxima entrada de esta sección prometo ahondar sobre el aspecto financiero que he contemplado. Es decir, el cálculo de rentas, compra de insumos para vivir solo y otros. Pero por hoy, me siento satisfecho con compartirles:

a) Las razones que me han motivado a “Volar del Nido”;
b) Mi compromiso por retirarme del hogar paterno con fecha límite al día 05 de abril del 2021; y,
c) La especial posición de ventaja en que nos encontramos -generalmente- como jóvenes, ¡no la desaprovechen!

Y ojo, que aquí no les estoy diciendo que ahorren hasta el último centavo (no en vano el Presupuesto de más arriba tiene un rubro que dice “Diversión”: 20% sin renta o 10-15% con renta). Pero tampoco se trata de que tomen esta cómoda situación como un sinónimo de algo que nunca va a cambiar, toma ventaja de lo que tienes al alcance.
Que bien dice un poema por ahí: “Juventud, divino tesoro; que te vas para no volver…”

* Por mucho poder coactivo que tenga el SAT, nunca podrá correrme de mi casa con efectos inmediatos o dejarme sin cenar, ¡jaque y mate!
Padres: 1. SAT: 0.
** De forma más precisa, comenzó el día 05 de octubre (como lo puede demostrar mi primer depósito de esa fecha a un plazo de 180 días)

Ha sido para mí un gusto compartir contigo este espacio. De antemano te comento que también realizaremos un seguimiento de este proyecto desde nuestro canal de YouTube, si aún no lo conoces… Te invito a suscribirte, ¡encontrarás contenido variado y de alta calidad!

CUIDANDO TUS FINANZAS

por Miguel A. Caloca, Socio Fundador del proyecto Godín Financiero

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