Emprender, ¿por qué?

El día de hoy mi hermana mayor parte en un vuelo rumbo a Europa con un objetivo definido: Una aventura de emprendimiento y gran aprendizaje llamada Cielo Gelatería Artesanal, ¡no te olvides de seguirle en Instagram!

por Miguel A. Caloca, Fundador de Godín Financiero.

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Michelle (mi hermana) es una persona con una ética de trabajo intachable y un espíritu incansable, egresada del Tecnológico de Monterrey, en donde se licenció en Finanzas. Desde hace bastante tiempo que trabaja y, si somos honestos, podría decirse que cuenta (aún) con lo que se puede decir que es “un buen trabajo”. Ya lo saben: Vacaciones autorizadas, prestaciones por encima de la ley, un buen salario, retos al por mayor y, sin embargo, ha decidido dejar esto atrás para seguir un sueño.

Y aunque yo también pasé en su momento por una encrucijada similar, el día de hoy quiero revelarles un poco más sobre esta decisión tan personal de mi hermana y cómo puede inspirarnos a los demás a seguir un camino lleno de desafíos pero sobretodo, de imprevisibilidad.

¿Por qué emprender?

Aunque un buen trabajo siempre nos mantiene un poco más cerca de poder decir que “tenemos la vida resuelta” (aduciendo sobretodo a nuestra capacidad por pagar las cuentas que vienen en el día a día), algunas personas eligen tomar otros caminos en la vida, diferentes al que nos han enseñado desde la infancia.

Piénsalo bien: ¿No es todo el modelo educativo una prueba de que deberíamos ser empleados? No se nos educa -al menos en México y en general (habrá contadas excepciones)- para cuestionar, sino para repetir y respetar la Autoridad, se nos entrena progresivamente para aumentar nuestra capacidad de pasar el tiempo en actividades que no necesariamente valoramos, de tal forma que, el sistema nos absorbe progresivamente, dejando atrás una pregunta muy importante en cualquier vida: ¿por qué estoy haciendo esto?

El día que decidí que el derecho no era para mí (soy eterno tesista en la H3 Facultad de Derecho de la UNAM) recuerdo que no se trató de algo que odiase. De hecho, me gusta bastante el derecho. Pero, sencillamente, no es algo a lo que dedicaría mi vida, ¿me doy a entender?

A continuación, la pregunta que vamos a resolver, se centra sobretodo en el “¿por qué?”

Comencemos haciendo un distingo entre el “por qué” y el “para qué”, que suelen ser comúnmente tratados por igual y confundidos sin mayor consideración. Pero, no te confundas, a continuación te lo ponemos sencillo:

  • ¿Por qué? – Corresponde a un motivo.
  • ¿Para qué? – Corresponde a un objetivo.

Es decir, el “por qué” es mucho más cualitativo que un “para qué”. Puesto simple, mientras que el “para qué” nos indica un objetivo de carácter racional, el “por qué” responde a algo más íntimo, más personal. A una cuestión superior.

El “para qué” casi siempre es bastante claro y suele estar relacionado con alguna cuestión económica o de estatus. Sin embargo el “por qué” suele estar mucho más callado y, para aprender a escucharlo, hace falta un esfuerzo de prestar atención a nuestro motivo interior.

Cualquier libro decente que leas acerca de emprendimiento comenzará o tocará esta pregunta a profundidad: ¿Por qué quieres hacerlo?

Otras formas que puede adoptar esta pregunta son las siguientes:

  1. ¿Qué te inspira para hacerlo?
  2. ¿Cuál es tu motivo?
  3. ¿Cómo quieres cambiar el mundo?

El motivo es la clave. Y es que, la decisión de emprender no siempre puede explicarse en un sentido racional. A veces, puede parecer que lo tienes “todo” (sobretodo en el papel) y aún así sentir que algo hace falta.

Esto fue algo que me sucedió con mi penúltimo empleo, en el que, contaba con casi todo lo que un estudiante de licenciatura en séptimo semestre puede desear (o lo que yo pensaba que un estudiante de licenciatura en séptimo semestre puede desear): jefes accesible, una paga excelente, facilidades administrativas, viajes de negocio, una pasante, equipo de cómputo de la empresa, etc.

Puede ser una imagen de una persona y sonriendo
Foto en el Aeropuerto Internacional de la CDMX en Febrero 2018

Y sin embargo, llegó un momento en el que comencé a escuchar una pequeña voz que me inquietaba, me incomodaba, me desafiaba a pensar con mayor profundidad. Dándome cuenta de que había sido consumido por la rutina (estudiar y trabajar al mismo tiempo que entrenas puede ser demasiado agotador) y que ya no estaba siguiendo mis propios pasos ni objetivos -nunca, inclusive al día de hoy, he podido tener en cuenta en que momento perdí mis objetivos de vista y solo comencé a ejecutar y repetir de forma sistemática-. Entonces lo supe, había llegado el momento de renunciar (si te interesa conocer un poco más sobre esta historia, sigue este enlace)…

Un Nuevo Nivel…

Me gusta pensar que la vida se compone de ciertos niveles, que no son necesariamente la edad que alcanzamos ni mucho menos. Sino que existen ciertos “indicadores” (?) que nos marcan con algún grado de certeza el que una persona está avanzando en la vida. Y no, tampoco tiene que ver necesariamente con el consumo: Tu primer carro (a crédito) solo me indica que has caído en la Sociedad del Consumo.

Pero vamos que, algunos de estos indicadores pasan por el primer empleo, la primera ruptura de corazón, tu primer fuente de ingresos pasivos, dos o tres conversaciones incómodas con papá, mamá o alguna otra figura de autoridad, etc. Y entre estos, por supuesto que (siempre que vaya acorde a tu camino), pasar de un empleo a un emprendimiento, constituye un level up que resulta difícil pasar por alto.

La vida es algo parecido a esto…

Renunciar, para después emprender, nunca es sencillo. Ni siquiera tratándose de algo para lo que sientes que estás destinado/a a ser, ni mucho menos cuando tu preparación es incipiente en ese campo.

Recuerdo haber estado caminando con mi hermana y preguntarle: “¿no tienes miedo?”, a lo que ella me contestó: “ya no estoy tan preocupada”. Una respuesta legítima, ¿verdad que sí?

Y es que, aunque quizá yo también me encuentro en camino a emprender, la realidad es que aun cuento con una serie de ventajas financieras. La más clara, que aún vivo en casa de mis padres (aunque no por mucho).

Para mi hermana este es un Nuevo Nivel en su desarrollo personal, con retos en lo financiero, como lo personal. Y, a pesar de que tengo la certeza de que se ha preparado debidamente, para ello basta que se compruebe el hecho de que va directamente a un internado donde se incluye el hospedaje y alimentos mientras aprenderá a hacer helados en Italia… Sucede que los imprevistos ocurren y los Fondos de Emergencia se agotan.

Es ahí en donde yace el riesgo, la emoción, la aventura, la adrenalina de salir de tu zona de confort. Recuerdo que en algún punto de nuestras pláticas, hablábamos de cómo la querían disuadir para no tomar este camino, y ella contestó: “Es que, si no lo hago ahora, después ya no podré”.

Mi hermana tiene 29 años (solteros interesados marcar al 5541… no se crean jaja, es broma Michelle. No me enojes cuando lo leas :c) y sabe, tan bien como cualquier persona consciente, que el tiempo es nuestro activo más valioso.

Sucede que, mientras la vida avanza, se va convirtiendo cada vez en algo más complejo el solo seguir nuestros sueños. Llegan los dependientes económicos, o la independencia pasa su factura, o adquieres compromisos financieros “pesados”; a esto hay que sumar que cada que pasa el tiempo (conforme llegamos a cierta edad), antes que tener energía de la que disponer, comenzamos a agotarnos antes… Estas son solo algunas de las ventajas financieras que tiene la juventud (más detallado en este vídeo).

También tenemos que el salto de Empleado a Emprendedor/Autoempleado no es un asunto sencillo, pues implica un cambio de enfoque total respecto de cómo has operado durante los últimos años, lustros, e inclusive -en algunos casos- décadas.

Tal como lo expresa el Cuadrante del Flujo del Dinero de Robert Kiyosaki (que por cierto, es, a mi consideración, su mejor libro y lo puedes adquirir aquí por $279 MXN), a continuación:

Como veo «el cuadrante del flujo de dinero» – Destino: Libertad Financiera
La transición ideal es pasar de la parte izquierda a la derecha, el camino mas común es de la E a la A, y de la A a la D. Los Inversionistas (I) se “cuecen” aparte, puedes comenzar con este sector (I) siguiendo estos vídeos de aquí

Una última cuestión es que, por primera vez, estará en solitario por completo. Afortunadamente (para ella e.e) no es la primera vez que viaja a Europa, pero si será la primera ocasión en la que su subsistencia depende únicamente de ella al no compartir con roomies u otras personas su habitación.

El ABC de un Emprendimiento Rentable

Dicho lo anterior, también quiero compartirte que aunque mi hermana sigue una corazonada, en realidad no ha sido algo tan espontáneo como puede parecer.

La vida es dura y suele estar llena de sorpresas -tanto buenas como malas-, por lo que un adecuado blindaje financiero ha sido necesario antes de tomar este vuelo que, aunque parece ser el primer paso, esta muy lejos de serlo.

Sucede algo muy similar a lo que se puede ver en la siguiente imagen, que todo el trabajo existente tras bambalinas es prácticamente inexistente para todos los que no han formado parte del proceso. Pero no te preocupes, vamos a desgajar un poco de esto a continuación.

Ο χρήστης gustavo gavassa στο Twitter: "Detras de todo exito hay trabajo,  talento, esfuerzo y planificacion. Los logros no suceden por casualidad  sino por causalidad. Aprovechando los #YOG2018 siempre es bueno recordarlo  ! @

Todo emprendimiento comienza con una chispa, una idea o un motivo. Sin embargo, la realidad es que, entre el punto A (la idea) y el punto B (ponerla en operación) existe un gran trayecto.

Y es que, siempre he insistido en que emprender no es lo mismo que poner una página de Facebook y ofertar servicios o productos al público en general. No señor, el emprendimiento tiene muchas más cuestiones de por medio.

Y ojo aquí, no te niego que el poner la página de Facebook/Instagram, etc. constituye un paso necesario para cualquier emprendimiento: En el Siglo XXI, si no estás en redes sociales, simplemente NO ESTÁS. Pero, esto solamente significa que tienes una potencial nueva fuente de ingresos, no que ya puedes hacerte llamar emprendedor (aunque para la mayoría es un asunto de ego y reconocimiento). Algo que, por cierto, Ryan Holiday aborda con todas sus letras en su libro El Ego es el Enemigo (muy útil para las inversiones, el emprendimiento y la vida, en general), donde comparte lo siguiente:

Ahora más que nunca, nuestra cultura atiza las llamas del ego. Nunca ha sido tan fácil ensalzarse, envanecerse. Ahora podemos alardear nuestros logros ante millones de admiradores y seguidores, una posibilidad que solo acostumbraban tener estrellas de rock y los líderes más grandes.
(…)
Podemos decir que somos los presidentes de nuestra propia compañía, aunque solo exista en el papel.

Ryan Holiday en la INTRODUCCIÓN de El Ego es el Enemigo

Y, a mi consideración, tiene toda la razón (sobre este particular existe una diferencia técnica entre comerciante y emprendedor). Pero bueno, continuemos… Emprender no es sencillo, ni tampoco predecible.

Con lo que se tiene un desafío para el cual debes prepararte de manera adecuada (aquí los mejores libros de emprendimiento que conozco) no solo en el aspecto psicológico -puede ser duro pasar de un modelo de ingreso fijo y estable a uno de tipo variable- sino también en el sentido económico.

En este sentido, les confieso que mi hermana se ha venido preparado financieramente para esta cuestión (recuerden siempre contar con su Fondo de Emergencias) desde hace ya TRES AÑOS que entró a su último empleo.

Igualmente, me confesó que, desde hace 7 años tenía este sueño de comenzar un emprendimiento, en específico una heladería. Sueño que tuvo cuando vio un establecimiento de este tipo en Italia, mientras cursaba su semestre de intercambio en Europa. Y bueno, le tomó 4 años comenzar a tomárselo en serio pero, su punto de inflexión fue tras renunciar a un empleo en el que hacían falta los retos, comenzó a cuestionarse profundamente lo que estaba haciendo con su vida (sus palabras, no las mías) y de ahí emergió su deseo de comenzar esta aventura.

Como siempre, la preparación no es algo que deba dejarse al azar. E incluso llegamos al punto en el que, desde hace más de un año, mi hermana mayor se ha estado preparando con clases de italiano. Esto debido a que, como bien pueden anticipar, su estadía y preparación sobre el tema. Ben pensato!

Italia alcanzó el medio millón de vacunaciones diarias contra el  coronavirus - Télam - Agencia Nacional de Noticias

También llegó al punto de prepararse como para asistir a un curso aquí en México sobre cocina, con el cual pudo comprobar debidamente la congruencia necesaria para obtener su Visa de estudiante para Italia, pues en caso contrario, esta última podría habérsele negado.

Al momento en el que escribo estas líneas, ya cuenta con un diseño establecido -que podrás ver más adelante- y en proceso de registro ante el IMPI (lo cual es uno de los primeros pasos para emprendedores serios, aunque suele pasar desapercibido para la mayoría) y los boletos de avión, así como el internado fueron planeados por adelantado con un amplio margen de tiempo.

PD. Adicionalmente a su estadía por Europa debido al internado, ha decidido aprovechar la oportunidad y tomarse un mes de vacaciones para conocer el Viejo Continente.

Arrivederci, hermana… Benvenuto Cielo!

Y bueno, el sueño de Michelle es poner una heladería artesanal. Algo que amo de los emprendimientos es que son tan únicos como los emprendedores que lo respaldan. Es decir, no deja de encantarme como el sueño de cada persona es distinto: Mi sueño es democratizar la formación financiera, el de mi hermana es brindar alegría a los demás a través del helado artesanal más rico posible, el de otras personas puede ser compartir todos los días con sus comensales el sabor de las recetas de papá, mamá o la abuela… Sencillamente, no lo sé. ¡Y eso es algo que me encanta!

¿No es maravillosa la diversidad acaso?

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En fin, les quise compartir esta historia porque muchas veces vemos el emprendimiento con miedo o extrema pasión. Es posible emprender de forma ordenada, con un colchón financiero y una serie de condiciones que, si bien no garantizan tu éxito, te pueden alejar bastante del fracaso.

Pues bien, cierro el artículo de hoy comentándoles que ya estaremos más por aquí con lo que los invito a estar al pendiente de este blog.

Puede ser una imagen de una persona, hamburguesa y patatas fritas
Así se ve alguien que sabe que está a punto de comenzar un sueño y una aventura

No importa cuanto tiempo tomé, estaremos esperando tu regreso con los brazos abiertos y el paladar preparado.

¡Muchas gracias por leernos!, y nos vemos próximamente.

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