¿Qué es invertir?

Etimológicamente, se dice que la palabra “invertir” proviene del latín «inversĭo» que es una forma sustantiva abstracta de «inversus» que quiere decir inverso; algunos otros afirman que viene del latín invertere, que a su vez se conforma de dos palabras: el prefijo in, que significa “hacia dentro” y el verbo vertere, que implica dar vueltas.

De esto podemos concluir que, etimológicamente, se caracteriza a la inversión con un carácter cíclico (“dar vueltas hacia dentro”). En el sentido de que nuestros recursos:
a) Se mantengan en nuestro control (hacia dentro),
b) Produzcan constantemente más recursos (dar vueltas)

Seguro que te suena la frase “haz que tu dinero trabaje para ti” pero, ¿a qué suelen referirse? Ni más ni menos que a lo siguiente: Invertir implica que tu dinero produzca más dinero sin la necesidad de que te encuentres presentes.

El acto de destinar dinero o capital a una inversión significa entonces que obtendrás ganancias de dicha inversión sin la necesidad apremiante de estar presente. Algo que es indispensable por ejemplo para el modelo laboral moderno.
Entonces tenemos que la inversión implica recibir la obtención de beneficios económicos (rendimientos) en un periodo de tiempo determinado. Algo que sin lugar a dudas concuerda con la definición de Ahorro que tenemos en Godín Financiero®, según la cual:

Ahorrar es la acción de aplazar en el tiempo un acto de consumo, sabiendo que, gracias a ello, en el futuro, tendrás la opción de obtener un placer mayor

El Tío Godín

Entonces, la inversión nos invita a ver a futuro, y más que eso, es el siguiente paso lógico, después del Ahorro para seguir nuestro Camino hacia la Libertad Financiera. Pues el simple acto de ahorrar, no nos asegura de ninguna manera, llegar a ello.

La acción de invertir se divide temporalmente en dos momentos, que se indican a continuación:
– Inyección de capital: Es el primer momento, en el que decidimos depositar nuestros ahorros en algún instrumento financiero cuyos beneficios conocemos de antemano (tasa fija) o no (tasa variable).
– Recepción de beneficios: El momento final de la inversión es cuando ha pasado el plazo de tiempo pactado o has observado el crecimiento de la misma y decides retirar tu capital inicial, más los rendimientos.

Es por esta razón que la noción de inversión, viene de la mano con la típica imagen de una planta que va creciendo con el paso del tiempo, aunque esto última suele tener que ver un poco más con el Interés Compuesto.

Pero ¡cuidado! que el rendimiento y el riesgo siempre vienen aparejado, con lo que, a pesar de que todos los anuncios publicitarios vayan hacia arriba, también corres el riesgo de perder alguna parte (o la totalidad) del capital inicial que hayas invertido. Al final, como veremos en otra entrada, es un asunto de administración de riesgos: Claro que se requiere de un grado de sacrificio (el dinero invertido no será consumido) en la situación actual, aunque esto no es necesariamente malo; pues (retomando la definición de ahorro anterior) estás intercambiando tu privación inmediata por una posibilidad futura en donde esperas tener beneficios mayores que sirvan para sustentar tu decisión.

¿Por qué hacerlo?

La inversión consiste en un paso natural en el camino del buen administrador, ya seas empleado o inversionista, siempre que mantengas un adecuado balance en tu flujo de efectivo (Ingresos y Egresos), es prácticamente inevitable que suceda la formación de excedentes.

Esto en razón que el principio esencial de una buena administración es que el Gasto nunca y bajo ninguna circunstancia puede superar la capacidad de Ingreso, lo significa que se ira formando -con el paso del tiempo- un Ahorro, que debe ser destinado en principio a formar tu Fondo de Emergencias y después, cuando ya lo hayas constituido, a invertir.
Luego entonces, mientras que el Fondo de Emergencias se identifica con la acción de prevenir ante contingencias, la inversión se identifica con la creación de una mayor riqueza.

En nuestra siguiente entrada te hablaremos de cómo tomar este importante paso hacia tu educación financiera.

por Miguel A. Caloca, CEO Godín Financiero

Mientras que la Inversión es un paso posterior, tenemos que el Ahorro es el pre-requisito necesario para poder invertir (sin Ahorro jamás habrá inversión. ¡Te dejamos esta entrada que preparamos con ése tema!